<b>Fuente: DEPORTV</b>
El Madison Square Garden fue testigo de un hecho trascendental en la historia del básquet argentino cuando Larry Brown, director técnico de Philadelphia Sixers, decidió mandar a la cancha a Juan Ignacio Sánchez.
Porque ese 31 de octubre del año 2000 el bahiense se convirtió en el primer jugador argentino en debutar en la NBA. El partido terminó 101-72 a favor de los Sixers frente a New York Knicks y al minuto de haber entrado, Pepe ya había metido dos asistencias.
Minutos más tarde, y en otro encuentro, Rubén Wolkowyski hizo su debut con Seattle Supersonics en el partido que perdieron por 94-88 frente a Vancouver Grizzlies, el Colo jugó 12 minutos y tuvo dos rebotes y una tapa.
A pesar de que no pudieron meter ningún punto, su debut en la NBA fue una inspiración y un balde de realidad para los basquetbolistas argentinos. Fue un "sí se puede" cuando se creía que era imposible llegar a esas ligas.
Luego de Pepe Sánchez y del colorado Wolkowyski, los argentinos fueron naturalmente llegando a esta liga y adquiriendo cada vez más experiencia. Manu Ginóbili, el mejor jugador argentino de todos los tiempos, fue el siguiente en llegar y el que dejo una huella imborrable en este deporte tanto en Argentina como en Estados Unidos. Luis Scola, Carlos Delfino, Walter Hermann, Fabricio Oberto, Andrés Nocioni y Pablo Prigioni son los otros argentinos que tuvieron la suerte de jugar en esta prestigiosa liga.
Y pensar que el camino argentino arranco hace exactamente 15 años, en ese 31 de octubre de 2000.