Australia es una potencia del rugby, Argentina viene creciendo y quiere dar la gran sorpresa. Sin embargo Steve Hansen, el entrenador de los All Blacks no tiene preferencias. Le da lo mismo Los Pumas o los Wallabies. Pero le importa y mucho que se destrocen entre sí dentro de la cancha. Es que después del desgaste para ganarle a Sudáfrica por 20 a 18 en la primera semifinal del Mundial de Rugby 2015, Nueva Zelanda no quiere enfrentar en la final a un equipo que llegue relajado.
"No me importa si se clasifica Argentina o Australia, el rival al que nos enfrentemos será muy complicado. Da igual el que sea, lo dará todo y nos pondrá las cosas muy difíciles. Solo quiero disfrutar el momento, volver a trabajar y esperar que ellos Argentina y Australia se destrocen", adelantó Hansen después de la semifinal.
En cuanto al partido con Sudáfrica, el técnico principal de los All Blacks destacó el juego del rival y cómo pudieron finalmente hacerse con la victoria: "El resultado siempre va a ser ajustado. Ellos son un gran equipo y lo volvieron a demostrar hoy. Estoy muy orgulloso de mis jugadores, mantuvieron la compostura. Al comienzo de la segunda mitad sumamos unos cuantos puntos y supimos aguantar la ventaja hasta el final".
"El partido podía haber caído de cualquier lado. Estamos orgullosos de haber logrado el pase a la final. Será un encuentro muy, muy especial", concluyó Hansen