Es cierto que el fútbol de Chipre no es de primer nivel, pero poco le interesa a Fernando Cavenaghi. Él hace su trabajo a la perfección; justifica su sueldo con creces. A los 32 años, sigue afirmando que es un goleador de estirpe en la exótica liga de esta isla encallada en el centro del mar mediterráneo.
En el sexto encuentro que disputó con la camiseta del Apoel por la Primera División del certamen doméstico, el Torito volvió a ser la estrella de la jornada marcando tres goles y llevándose el balón para su casa. Su equipo venció 6-0 al AEL Limassol y se afianzó en la cima del campeonato, sacándole tres de distancia a su escolta AEK Larnaca, que ya fue víctima del argentino fechas atrás.
El ex River le dio marco de goleada al resultado cuando tomó un mal despeje del arquero rival, anotó con una exquisita emboquillada y colocó el 3-0. Luego, recibió solo dentro del área, hizo pasar de largo al defensor y disparó ante un portero vencido, llegando al cuarto tanto del juego. El cierre estuvo a su cargo, por intermedio de un penal inventado: eficaz disparó al ángulo para colocar la media docena.
En total, Cavenaghi justificó su liderazgo en la tabla de máximos anotadores del campeonato con 10 gritos, seguido por el sudafricano Dino Ndlovu (6 goles) del Anorthosis.