odo venía marcha atrás. A la lesión de Lionel Messi del último sábado se le estaba sumando una derrota parcial ante Bayer Leverkusen en el Camp Nou, los silbidos de los hinchas blaugranas por el flojo desempeño del equipo y un Andrés Iniesta que tuvo que pedir el cambio por una molestia. Pero todo cambió en sólo dos minutos y Luis Suárez salvó a un Barcelona que sintió la ausencia de Messi, tanto desde el juego como desde lo anímico. Tras el 0-1 de Papadopoulos a los 22 del primer tiempo, Sergio Roberto, a los 80, y Luis Suárez, a los 82, sellaron el triunfo 2-1 ante los alemanes.
El equipo blaugrana sufrió muchísimo en el primer partido sin Messi, que estará casi dos meses lesionado, pero a falta de juego encontró el oportunismo en el final del partido. Ante la ausencia del crack rosarino, el DT Luis Enrique optó por no modificar el clásico dibujo del 4-3-3. El joven Sandro entró por el argentino y Barcelona intentó jugar más o menos a lo mismo. Pero se encontró con múltiples dificultades y con las limitaciones propias de un equipo que no tiene a Messi. Por su parte, Bayer Leverkusen fue fiel a sí mismo, tan valiente como suele, e intentó hacer una presión muy elevada cada vez que pudo.
A falta de ocho minutos, Sergi Roberto acudió al rescate. A los 80 minutos, aprovechó un mal rechazo del portero Leno para empatar. Y dos minutos después llegó un espectacular disparo de Suárez para llevar el delirio al Camp Nou, que tan mal lo pasó durante tantos minutos. El delantero uruguayo celebró el gol marcando con sus dedos el número 10, un homenaje a Messi.
Barcelona se llevó un triunfo agónico ante un Bayer Leverkusen hundido por su fatiga en los últimos 15 minutos. A falta de juego, apareció el orgullo para decidir el triunfo. El conjunto español es líder del grupo E de la Champions League con cuatro puntos, uno más que Bayer Leverkusen y Bate Borisov, que dio hoy la sorpresa al vencer 3-2 a Roma.