Los comisarios del Gran Premio de Italia de Fórmula Uno acordaron no tomar acción alguna contra los pilotos de Mercedes por irregularidades en la presión de los neumáticos de sus coches, por lo que el británico Lewis Hamilton mantiene su victoria en Monza.
Los Mercedes de Hamilton y el alemán Nico Rosberg, que no pudo acabar en Monza, fueron investigados porque sus neumáticos traseros izquierdos tenían una presión de inflado inferior al mínimo exigido.
Antes de la carrera, con los coches en la parrilla, los comisarios del gran premio examinaron las presiones de los neumáticos de los dos Mercedes así como de los Ferrari del alemán Sebastian Vettel, segundo en Monza, y el finlandés Kimi Raikkonen, quinto en la meta.
Las presiones de los neumáticos de ambos Ferrari estaban por encima del mínimo, mientras que los Mercedes no la alcanzaban. El neumático trasero izquierdo del coche de Hamilton estaba 0,3 PSI por debajo del mínimo recomendado por el fabricante Pirelli, y el de Rosberg estaba en -1,1.
Tras estudiar el caso los comisarios acordaron no tomar medidas contra el equipo Mercedes. Entienden que la presión de dichos neumáticos descendió al bajar su temperatura porque se desconectaron de su fuente de alimentación la mantas calentadoras.
Además, los comisarios tuvieron en cuenta que el equipo siguió el procedimiento de supervisión de las ruedas que marca Pirelli. Por todo ello decidieron no tomar acciones contra Mercedes.
De esta manera, Hamiltón se afianzó en el primer puesto, con 53 puntos su ventaja sobre su compañero y rival, el alemán Rosberg, que quemó el motor y se retiró a falta de dos vueltas. Vettel quedó tercero, con 178 puntos, a once de Rosberg.
La próxima carrera, el Gran Premio de Singapur, se disputará el próximo día 20 de septiembre.