La actividad dominical de Italia comenzó con un choque de candidatos al título que iniciaron sus respectivos caminos de manera torcida, lejos de lo esperado. Con sed de revancha en sus ojos, y con el Olímpico de la capital como escenario, Roma terminó consiguiendo el premio mayor y dejando a Juventus en una incómoda situación por primera vez en su historia.
Tras la salida de Carlos Tevez, Andrea Pirlo y Arturo Vidal, la demuestra sus problemas en el período de transición y dio inicio a un torneo con dos derrotas en fila por primera vez. El último finalista de la Champions League perdió 2-1 ante la Loba, por los goles de Miralem Pjanic (excelente definición de tiro libre) y Edin Dzeko, de cabeza. Para colmo, el Tetracampeón terminó con dos jugadores menos por las expulsiones de Rubinho y Patrice Evra.
En el cierre del trámite, Roberto Pereyra se mandó una patriada espectacular y dejó servido el descuento a Paulo Dybala, quien gritó con la Juve por primera vez en el torneo local. Igualmente no le alcanzó a los de Massimiliano Allegri, que además tuvieron la presentación en el complemento del colombiano Juan Guillermo Cuadrado. En la vereda de enfrente, Juan Manuel Iturbe ingresó en el complemento y Leandro Paredes se quedó todo el cotejo en el banco de suplentes.
Rápidamente deberá enfocarse en lo que viene el combinado de Turín, ya que en unas semanas deberá comenzar su participación en la Champions, donde compartirá grupo con Manchester City, Sevilla y Borussia Mönchengladbach. Mientras tanto, la Roma estará en la zona de Barcelona, Bayer Leverkusen y BATE Borisov.