Si hubiera que guiarse por la imagen del auto destrozado, el accidente que protagonizó ayer el futbolista de Boca Andrés Cubas resultó una desgracia con suerte.
El volante Xeneize , de 19 años y que hasta la semana pasada disputó el Mundial sub 20 de Nueva Zelanda con la selección argentina, perdió el control de su Peugeot 208 en el kilómetro 131 de la ruta 12, en la zona del puente Paranacito. Junto al futbolista de Boca viajaba su hermano, José Armando, de 20 años.
El automóvil, que circulaba de sur a norte, se despistó, atravesó el guardarrail del cantero central y pasó a la mano contraria, en circunstancias que aún no fueron esclarecidas.
Cubas, sufrió una fractura en el cuarto metacarpiano que le demandará una intervención quirúrgica para completar la recuperación de manera satisfactoria. La misma se desarrollará mañana y estará a cargo del doctor Erik Cristophensen. El jugador utilizará yeso durante unos días y posteriormente una protección especial, pero viajará con sus compañeros a Estados Unidos el 17 de junio.
Más allá de la colocación de dos clavos en la zona afectada por el brusco golpe en el siniestro, Cubas después afrontará un corto período de rehabilitación mientras practique a la par del grupo que comanda Rodolfo Arruabarrena. Una instancia similar transitará su hermano, José Armando, que se desempeña en las divisiones inferiores de Quilmes.