Pablo Aimar volvió al fútbol argentino, después de dejar atrás una lesión en el tobillo que le valió operarse previamente en tres oportunidades. El "Payaso" jugó unos minutos en su regreso a River, tras casi 15 años, que le ganó a Rosario Central por 2 a 0 y tuvo en el cordobés de Río Cuarto un pasaje de buen fútbol con algunos lujos en las ocasiones que el balón pasó por sus pies.
Cuando habló de todo lo que sintió, el "Payaso" manifestó: "De todo, mucho ahogo y nervio. Esas sensaciones lindas, que hace difícil de dejar de jugar porque se extraña todas estas cosas". En tanto, sobre sus hijos, quienes lo vieron por primera vez en el fútbol argentino, sostuvo: "Les debe estar pareciendo raro, porque en las canchas que me han visto no se vive el fútbol así. Yo quería que vivieran esto desde adentro".
Por último, mientras la gente coreaba "Pablito, Pablito", el enganche afirmó que era "increíble". Y después, al referirse sobre cuál es el objetivo que tiene a futuro, Aimar mantuvo mesura y destacó: "Soy consciente de la vida que he llevado, así que estoy contento y trato de disfrutar todos los días".