Boca visita a Independiente ante Avellaneda luego de la derrota en el superclásico con River en la Copa Libertadores. El objetivo es conservar el primer puesto, a pesar de plantear un equipo totalmente alternativo. El Rojo quiere comenzar la levantada en el clásico.
El equipo Xeneize, líder con 27 puntos, transitó una semana con sensaciones ambiguas, ya que primero festejó su victoria del domingo pasado ante River (2-0) por el torneo local, pero luego, el jueves, perdió el superclásico copero por 1 a 0 en el Monumental.
El entrenador Rodolfo Arruabarrena pondrá un equipo alternativo en Avellaneda, frente a un rival clásico como Independiente, que tiene 15 unidades lleva una racha adversa de cuatro empates y una derrota.
Jorge Almirón, por su parte, hará dos variantes obligadas, ya que Gustavo Toledo sufrió una distensión en el isquiotibial izquierdo y Jesús Méndez un desgarro en el recto anterior derecho. Ambos serán reemplazados por Néstor Breitenbruch y Julián Vitale, respectivamente.
El historial del clásico favorece a Boca por 68 victorias contra 60 de Independiente, más 53 empates luego de haberse enfrentado en 181 ocasiones.