El Celta supo complicar al Real Madrid y en Vigo se quedaron con bronca no sólo por la derrota por 4 a 2 sino por una jugada clave. Con el partido 2 a 3, el alemán Toni Kroos cruzó al chileno Fabián Orellana en el área, lo que derivó en un reclamo colectivo de penal de los dirigidos por Eduardo Berizzo al árbitro Pedro Pérez Montero."Estaba al lado y para mí fue penal claro. Fue una jugada trascendental y luego hubo algunas jugadas más que siempre se pitaron hacia el mismo lado", declaró Joaquín Larrivey tras el partido.
"El árbitro tuvo un mal día, nos perjudicó claramente en esa jugada, que fue clave, y en otras tantas que no fueron tan determinantes pero sí influyeron y fueron marcando una pequeña diferencia", agregó el delantero que no pudo marcar pero hizo un buen trabajo entre los centrales del Madrid. Y en un análisis más frio, completó: "Estamos un poco tristes por el resultado pero las sensaciones son muy buenas por haber hecho un buen partido y haberle jugado de igual a igual a uno de los mejores equipos del mundo. Nos vamos con un sabor amargo porque al final el resultado es lo que cuenta".