Fue una verdadera batalla. En Nueva York, y sin ningún título en juego, Lucas Matthysse y el ruso Ruslan Provodnikov brindaron un gran espectáculo que terminó golpe a golpe. El argentino ganó por puntos gracias a la ventaja que sacó en los primeros rounds, cuando más lastimó el rostro de su rival, quien se bajó del ring con un terrible corte sobre su ojo izquierdo.
"Me cansé de pegarle. Es una roca. Sentí una mano en el round once que me movió el piso. Fue un rival tremendo, pero mi preparación fue excelente. Ahora deseo descansar y disfrutar a mi hija y mi familia", contó el chubutense.
Además aseguró que "Quiero enfrentar al ganador del combate entre Mayweather y Pacquiao", desafió Matthysse al finalizar el pleito ante Provodnikov.