Racing llegó a este partido con Temperley con la tranquilidad de haber goleado, sólo algunos días atrás, a Guaraní por la Copa Libertadores. Sin embargo, también lo hizo con la presión de tener que ganar, ya que no había triunfado en las dos primeras fechas del campeonato, en el cual defiende el título conseguido hace poco más de dos meses.
Y cumplió con las expectativas, ya que pudo conseguir un justo, pero sufrido triunfo por 2-1, como consecuencia de los goles convertidos por Acuña y Bou, ambos en el primer tiempo; mientras que en el complemento descontó Grbec. Esta victoria, además de ser la primera en el ámbito local y de encausar su camino en el certamen 'doméstico', significó el primer triunfo sin su figura y capitán, Milito, quien se perdió este cotejo por estar lesionado (leve esguince de rodilla izquierda).
¿Cómo fue el desarrollo del partido? Hay que dividirlo, claramente, en dos. Por un lado, el primer tiempo, cuando la "Academia" fue infinitamente superior a su adversario, doblegándolo en todas las líneas, generando muchas situaciones de gol y mereciendo golear. Sin embargo, de manera inexplicable, en el complemento todo se modificó. El campeón del fútbol argentino se replegó, cedió pelota y terreno y el Celeste se le animó.
Y así fue que terminó sufriendo, y más luego del gol visitante. A esto, hay que agregarle que a los pocos minutos, Laverni expulsó, correctamente a Lollo. A partir de ese momento, lo de Racing fue aún más defensivo, apostando sólo a tirar. la pelota para arriba e intentar aprovechar la velocidad de Fernández, quien en ese momento quedó solo, ya que Cocca decidió, inexplicablemente, sacar a Bou. Igualmente, como consecuencia de la diferencia de jerarquía entre los equipos y la inoperancia en ataque de Temperley, nunca logró inquietar a Saja, más allá de merodear el área local.
Terminó siendo triunfo para Racing. Justo e importante. Pero mucho más sufrido de lo que todos esperaban, y más luego de ver los primeros 45 minutos.