Alma de campeón, juego de un eliminado. El resumen del partido que dio inicio a la defensa del título de América de San Lorenzo sería de ese modo. Porque no tuvo ideas claras a la hora de atacar a un equipo débil, pero sí el ímpetu suficiente para pasarlo por arriba en los minutos finales. Danubio, de flojo nivel, encontró la apertura del marcador bien temprano y defendió con uñas y dientes ese resultado. Hasta que los de Bauza lo dieron vuelta por la convicción de nunca dejar de ir. Fue 2-1 para los de Boedo en la apertura del 'Grupo de la Muerte'.
Un primer tiempo para el olvido tuvo el Campeón de América, que a juzgar por esos 45 minutos mostró un rendimiento más cercano a un novato en la Copa Libertadores. Con la manjia del juego en los pies de Leandro Romangoli, pero las líneas muy alejadas, careció de profundidad y sorpresa para lastimar a un Danubio con serios problemas a la hora de manera la pelota, la cual permaneció casi toda la etapa con los de azul y rojo.
Para colmo, a los 10 minutos los marcadores centrales se durmieron una siesta y permitieron que el lungo Matías Castro, trastabillándose, controle la pelota dentro del área, gire y defina. Ante la pasiva mirada de Matías Caruzzo y Mauro Cetto, que fue cómplice en el gol al rebotar el balón en su cuerpo, el equipo uruguayo logró un premio demasiado grande para su flaca propuesta.
El complemento comenzó nublado, con probabilidades de chaparrones para el "Ciclón", que sufrió por los embates iniciales del local, que intentó sentenciar el resultado y dejar al dueño de la corona besando la lona.
Aunque la merma física del local comenzó a tomar un rol preponderante y la voluntad de los Bauza fue el complemento ideal. Lentamente, y tras casi no incomodar al arquero Torgnascioli, San Lorenzo avisó: primero con Mussis, luego con Blanco y Cauteruccio.
Tanto va el cántaro a la fuente... A los 40 minutos, Mauro Matos, apareció para dar un agónico y, en ese momento, justificado empate. El resultado era lógico, pero la suerte quiso estar del lado de los de Boedo, porque un minuto más tarde Cetto remendó su error en el gol del contricante: encontró la pelota tras un córner y se la llevó por delante con la cabeza para poner un inesperado 2-1.
Los de Bauza inician con una enorme sonrisa su estadía en el 'Grupo de la Muerte', que contiene también a San Pablo y Corinthians, rival del próximo 4 de marzo en el 'Nuevo Gasómetro'.