El Chino Maidana le puso suspenso al futuro de su carrera

En una conferencia de prensa, efectuada en el Quorum Hotel, y ante la insistencia de los periodistas a la par de expresar que le quedan ganas de pelear, el "Chino" dijo que no le disgustaría hacerlo con Manny Pacquiao, porque "pelea y no corre", refiriéndose a Mayweather.

Maidana está en Córdoba para asistir al Espacio Quality, donde se efectuará una cena solidaria, con un costo de 1.000 pesos, en cuyo transcurso el púgil hará cuatro rounds de exhibición con el bonaerense Javier Maciel (décimo en el ranking superwelter OMB).

La reunión estará complementada con las actuaciones del humorista "Cacho" Buenaventura y del cantante "Pepa" Brizuela y las presencias de los actores Mario Pasik, Raúl Risso y Daniel Miglioranza, colaborando con el fin benéfico.

Maidana reiteró que participar de un evento solidario "me hace sentir bien, y el ayudar a otros es lo más lindo. A mí el boxeo me ha dado mucho y si puedo ayudar a través del boxeo, lo hago con gusto".

El "Chino" recordó sus pasos en gimnasios de Córdoba, para enviar saludos en particular para la gente del club Argüello Juniors, donde trabajó antes de sus principales combates internacionales. "Después seguí trabajando en EEUU, pero me da una gran alegría volver aquí", añadió.

Respecto a la exhibición, ante el pedido de un cronista de que no golpeara en demasía a Maciel, el Maidana, respondió: "Avísenle a él, porque está en muy buen estado respecto a mí".

En la conferencia, el púgil de Margarita estuvo acompañado por el empresario local Gustavo Arce, dueño de Agustino, firma que lo patrocina y organizador del evento solidario, y por el artista jujeño Memo Vilte, director de la Organización Gestos de amor, quien destacó el gesto del industrial y del boxeador, con sus colaboraciones en pos de lograr que 30 niños jujeños con capacidades diferentes, puedan viajar a Roma y ser recibidos por el papa Francisco, en audiencia prevista para el día 16 de este mes.

En la ocasión, se le entregará al Santo Padre un CD en el que el cantante jujeño canta mientras chicos sordomudos traducen en lenguaje de señas los temas, que a su vez son coreografiados por chicos con Síndrome de Down.