Los hinchas de River colmaron el Monumental para el partido más esperado del año, el Súper de vuelta contra Boca. Desde muy temprano la cancha se fue llenando, primero en las plateas, luego en las dos populares y conforme caía la tarde los huecos desaparecieron. Hubo aliento para Barovero y silbidos para Orion (incluso le tiraron una bomba de humo) cuando salieron a la entrada en calor. Lo mejor llegó cuando el equipo de Gallardo salió a la cancha.
Como había pasado hace una semana en la Bombonera, la cancha de River se vino abajo en un grito de aliento que llenó la noche de Núñez. Bengalas, fuegos artificiales y mucho color fueron los ingredientes de la previa de una noche histórica. Luego se coreó el nombre de Gallardo, quien en la semana perdió a su madre, en señal de apoyo y, antes del arranque, el otro mimado por la hinchada fue el Torito Cavenaghi.