De la mano de Dunga, Brasil está dejando atrás la pobre imagen mostrada en el Mundial pasado. La Verdeamarela aplastó a Turquía en Estambul por un contundente 4-0 y no dejó dudas en cuanto su juego. Neymar fue el amo y señor en la cancha, convirtiendo dos goles y una asistencia. Desde que llegó el nuevo entrenador, el Penta ganó los cinco partidos amistosos que disputó con 12 goles a favor y ninguno en contra.
Turquía nunca fue oponente para un Brasil que desde el comienzo manejó el partido y ni transpiró para llevarse el mismo. La primera alegría del encuentro llegó a los 20' del primer tiempo tras un gran pase de Fernandinho, Neymar definio tranquilo frente a la débil resistencia del arquero Demirel. Sin dudas, no fue la noche para la defensa turca ya que el segundo llegó por otro error. Esta vez, Kaya la metió en su propio arco tras un centro desde la derecha. Willian, tras una gran jugada de Neymar, definió con un soberbio remate al palo del arquero y así se fueron al descanso.
El complemento estuvo sólo para que ambos seleccionados hagan cambios. Pero Neymar tenía otros planes para el segundo tiempo. El jugador del Barcelona no detuvo su marcha y siguió en busca de más diferencia en la noche de Estambul. El cuarto y y definitivo gol llegó a través de una gran jugada entre Willian y el 10 de Brasil. Este último definió ante la salida del arquero Babacan (ingresó por Demirel) con un tiro cruzado al segundo palo. Fue un show y baile por momentos para el pentacampeón del mundo. Parece que nadie detiene su marcha. ¿Volvió el Penta?
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