Fue una vergüenza. El árbitro Andrés Merlos dio cinco minutos de adición pero se extendieron a nueve. Entonces, Lanús convirtió dos goles para imponerse 3-2 ante Arsenal. Fue un bochorno el final del partido. Enorme protesta de Martín Palermo y sus jugadores.
Silvio Romero abrió el marcador para el local a los 6 minutos de juego, mientras que el uruguayo Brahian Alemán empató a los 15 y Ramiro Carrera puso la ventaja a los 27 del primer tiempo.
En el tiempo adicionado, Diego González y Lautaro Acosta pusieron el 3-2 final para el Granate. Fue un final con escándalo. Nadie sabe por qué el árbitro extendió tanto el partido.