Aunque habían comenzado perdiendo y terminaron rescatando el empate a poco del final (Germán Pezzella igualó a los 33 minutos del complemento), Marcelo Gallardo se mostró bastante disgustado por las condiciones en que se llevó a cabo el clásico: "Me voy con bronca porque no se pudo jugar al fútbol, lamentablemente para el espectáculo, la lluvia nos jugó una mala pasada. No se podía jugar".
"Cuando no podes jugar tenes que ser inteligente. Teníamos que tratar de aprovechar y ganar en el área de ellos", explicó el Muñeco acerca del juego que intentaron desempeñar. Mientras que enseguida buscó restarse virtudes en el empate por haber hecho ingresar a un defensor para que jugara de delantero: "Es mérito de Germán que fue a buscar esa pelota con decisión, nosotros sólo le dijimos que vaya al área que la pelota iba a llegar por ahí".
"Cuando no se puede jugar lamentablemente hay que encontrar otras soluciones. Estábamos bien preparados pero bueno será la próxima", concluyó el breve análisis el entrenador 'millonario' aún dentro del campo de juego.
Más tarde continuó en conferencia de prensa: "Había 60 mil personas en la cancha, era una situación algo compleja para aquellos que debían decidir. La pelota, más allá de que no rodaba en el campo, dentro de todo se pudo jugar por arriba. Eso no facilitó al espectáculo y transmitía esa sensación de que si hubiésemos estado en condiciones normales el partido podría haber sido mejor y más favorable para nosotros".
"Estoy convencido de que el campo no favoreció al espectáculo. Pero dentro del que mostraba mayor ambición, nosotros estábamos un escalón arriba. Cada uno intentó jugar con sus armas. Boca hizo tiempo desde que arrancó el partido. Pero era lo que más le convenía a ellos. A mí, ganando o perdiendo, me gustaría jugar. Creo que los árbitros deberían aligerar los partidos", cuestionó el entrenador del elenco de Núñez.
Mientras que enseguida dio su punto de vista acerca de la polémica del partido: "No era un partido fácil de manejar. Cuando ves dos equipos que batallan y despliegan mucho riesgo en su físico, no es fácil para el árbitro. Más allá del error, que por ahí dio la sensación de que había sido penal, el movimiento fue claro. También le cobra un fuera de juego a Teo. Pero en definitiva, los árbitros se equivocan".
"Si bien hay una sensación de tristeza normal, de pensar que lo podíamos haber ganado y las condiciones no ayudaron, seguimos siendo los punteros del campeonato. Da la sensación de que los rivales nos juegan con mucho respeto y dejan pasar el tiempo, nos tenemos que acostumbrar a estas situaciones. Me da la sensación de que cuando nos golpean no nos terminan de matar", cerró Gallardo.