Una niña de 12 años cayó a un playón del arroyo Saladillo, en Puente Gallego, de la ciudad de Rosario, mientras jugaba con sus amigos y se sacaba una selfie. La distancia era entre cuatro y cinco metros. Afortunadamente, se encuentra fuera de peligro y está internada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela bajo monitoreo médico.
De acuerdo a lo que comentó la subdirectora del Vilela, Silvia Giorgi, pese a los traumatismos que sufrió la víctima, “se encuentra bien” y está “monitoreada”.
Giorgi, a su vez, señaló que según relataron los amiguitos de la nena, “la caída fue accidental”. También aclaró que arribó al hospital “lúcida”. “Recuperó rápidamente la pérdida de conocimiento”, indicó.
Sobre las lesiones que sufrió, explicó: “Tuvo un trauma muy leve de abdomen. Además tuvo una contusión en la base pulmonar”.
“Está internada en una de las salas con monitoreo y chequeos, se encuentra bien y está acompañada por su mamá”, cerró.
Una caída "accidental"
"Aparentemente fue accidental", comentó Giorgi respecto a la caída de altura que experimentó la niña, quien al parecer se encontraba sobre un puente por donde pasa un tendido de ferroviario.
En tanto, su mamá comentó que su hija cayó de espaldas hacia el hormigón, por eso estaba con oxígeno, tal como lo apuntó la subdirectora del Vilela.
"No se fracturó ni se golpeó la cabeza. Por eso (los médicos pediatras que la atendieron) no entienden cómo no sufrió consecuencias mayores al caer desde 5 metros de altura", dijo.
Ubicación
El arroyo Saladillo es un pequeño afluente del río Paraná, que desemboca entre las ciudades de Rosario y de Villa Gobernador Gálvez, en la provincia de Santa Fe. Es línea de frontera interjurisdiccional entre esas dos localidades del Gran Rosario, y es uno de los dos importantes afluentes del río Paraná en esa área, junto al arroyo Ludueña al norte.
A pesar de ser nombrado arroyo, el arroyo Saladillo, es en realidad un río, con un área de escurrimiento de 3.205 km² y sirve una importante área del sur de la provincia de Santa Fe; económicamente para la agricultura, y demográficamente, ya que en sus últimos tramos atraviesa un área densamente poblada (El Gran Rosario tiene más de 1 millón de habitantes).
Las zonas marginales alrededor del cauce son inundables. El curso bajo, atravesando áreas densamente pobladas, es contaminado por residuos industriales y domésticos.