El pasado viernes una nena de 7 años fue atropellada por una moto en las inmediaciones de Bulevar Seguí y Castellanos, en la zona sur de Rosario. Desde ese día, la pequeña se encontraba internada en el hospital Víctor J. Vilela y finalmente este lunes por la mañana se confirmó su fallecimiento y donaron sus órganos.
La pequeña "tenía un traumatismo de cráneo muy grave".
Sobre el accidente, testigos que se encontraban en el lugar resaltaron que el rodado, en el que conducía un joven e iba con una acompañante, "circulaba a alta velocidad".
Desde la fiscalía informaron que se solicitó pericia accidentologica, pericia de velocidad, como así también el relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona. Además, se tomaron testimonios que son coincidentes con los primeros datos recabados, que la víctima cruzó Seguí "sin supervisión de un mayor de edad".
Tras el impacto, la pareja que conducía la moto fue demorada y se realizaron exámenes de alcoholemia y narcolemia. Tras ser identificados, recuperaron la libertad por no haber agravante ni antecedentes.
Un acto de amor tras el dolor
Leila tenía 7 años y cuando volvía de la escuela el último viernes, acompañada de sus dos hermanitos, también menores de edad, una moto en la que iban dos personas la embistió fuertemente.
Tras su deceso, su familia decidió donar sus órganos y esta decisión ayudó a tres nenes que estaban en lista de espera.
La mamá de la nena pidió justicia por su hija y solicitó a quienes tengan datos que los aporten para esclarecer la mecánica del siniestro vial.
Según explicó, ella no se encontraba allí porque estaba trabajando. “Estaban por cruzar mis tres hijos de la mano. Cuando uno de los nenes dice «ya», Leila cruza. El impacto fue en el medio del bulevar. Los de la moto cayeron 80 metros más adelante, es decir, no venían lento”, dedujo.
Al igual que los testigos, dijo que la ambulancia tardó alrededor de 40 minutos en arribar al lugar. “Dos personas que estaban trabajando en la zona fueron quienes le hicieron los primeros auxilios a Leila. Se acercaron y cortaron la calle con su auto porque el resto de los vehículos seguía pasando”, agregó.
En medio del dolor, los familiares de la pequeña tuvieron un acto cargado de solidaridad y amor. Los órganos de Leila fueron donados y esta decisión ayudó a tres nenes que estaban en lista de espera. (Rosario 3).
