Ayelén Monzón había llegado a Lucas Norte, una pequeña localidad situada a unos 45 kilómetros de la ciudad de Federal, para celebrar el inicio del nuevo año con su familia. Sin embargo, pasadas las primeras horas de la madrugada, comenzó a experimentar fuertes contracciones, lo que llevó a sus acompañantes a tomar la decisión de dirigirse al hospital de Federal en su vehículo particular.
Cuando apenas habían recorrido unos 5 kilómetros, y a eso de las 3 de la mañana, el trabajo de parto se adelantó de manera inesperada. En pleno camino, Ayelén dio a luz a su hijo en el automóvil. Fue ella misma quien, con gran valentía, tomó al bebé entre sus brazos y lo arropó, sin cortar el cordón umbilical.
A pesar del nacimiento repentino, la pareja decidió continuar su trayecto hacia el hospital de Federal. Mientras tanto, se pusieron en contacto con el ginecólogo Dr. Sergio Hernando, quien alertó al hospital para que una ambulancia se dirigiera a su encuentro.
El traslado, sin embargo, se vio complicado por el intenso tráfico generado por un evento en el predio de la Sociedad Rural, lo que dificultó el avance de la ambulancia. La unidad médica finalmente logró encontrar el vehículo de la madre a pocos metros del predio ruralista.
Allí, los profesionales de salud cortaron el cordón umbilical y trasladaron al recién nacido en la ambulancia, mientras Ayelén continuaba su camino al hospital en el auto en el que había dado a luz.
El bebé, llamado Lorenzo Tadeo, pesó 3,310 kilogramos y se convirtió en el primer niño del año nacido en Federal. Cuando crezca, Ayelén y su esposo Federico podrán contarle la increíble historia de su nacimiento, un relato que sin duda será un recuerdo único para su hijo. (Federal al Día)
