REDACCIÓN ELONCE
La Fiesta Nacional del Asado con Cuero siempre da lugar a historias conmovedoras en Viale, donde la tradición familiar se respetó y unió a tres generaciones: un abuelo, su hija y la nieta. Todos junto al denominado “yerno postizo”
“Los amigos del equipo” son oriundos de Santo Domingo, que cuenta con la particularidad de tener a dos asadoras: “Está conformado por Papa (“Cacho”), su hija Aldana, su nieta y su yerno postizo o del corazón”. Se integraron al concurso de la Fiesta Nacional del Asado con Cuero en Viale.
Sobre su amor por asar, uno de los integrantes valoró: “Hace dos años vine a competir y lo conocí a Cacho. La vio entrar a mi esposa y se la confundió con la hija. Ahí nació una amistad, de conocer la familia”.
La integrante más chica, por otro lado, acotó: “La sigo a mamá y aprendí de ella. Me gusta estar con mis abuelos y con mi mamá. Siempre estamos juntos”. La madre, que retomó la palabra con la voz entrecortada de la emoción por las palabras de la pequeña, indicó el secreto para cocinar: “Uno lo lleva en la sangre y hoy que ella me siga es algo hermoso”.
Otros competidores
Un grupo de Villa Elisa, San José y Concepción del Uruguay es otro de los participantes en el concurso que se denominó “Los concesioneros”, que están desde 2015. “Valoramos el compañerismo que hay, la fiesta que se pone muy buena”. En su caso, acotó que cada competidor “tiene su librito, sus formas y cómo lo aprendió de sus padres, abuelos o tíos”.
El equipo “El veterano” es uno de los competidores de este sábado, que ya tenía el asado listo para ser evaluado por el jurado. Gustavo, uno de los integrantes del grupo de San Jerónimo Norte (provincia de Santa Fe), indicó que ya forma parte hace más de una década de la fiesta: “Somos una familia. Siempre nos han tratado bien y nos conocemos todos”. Además, comentó: “Desde chico ya andaba en esto con mi papá y seguí porque me gusta”.
Sobre su fórmula para realizar una perfecta cocción de la carne, explicó: “Es paciencia y tranquilidad. Siempre hay que estar tranquilo porque estas son muchas cantidades”.
El capitán del equipo, Juan Jacob, ya lleva varios años en esta tarea de hacer asados con cuero. Sobre su secreto, detalló: “Ningún asado, sea chiquito o grande, hay que arrebatarlo. Se tira las brasas alrededor y se va mirando cómo va marchando”.