Hace 112 años, en 1912, nacía la Federación Agraria Argentina (FAA) en un contexto de profunda injusticia y explotación que vivían los agricultores arrendatarios, aparceros y medieros. Sometidos a condiciones de trabajo casi esclavistas, estos campesinos, en su mayoría inmigrantes europeos, soportaban elevadísimos precios de locación impuestos por los terratenientes. Trabajaban de sol a sol, con tracción a sangre, apenas logrando alimentar a sus numerosas familias en medio de deudas y en condiciones deplorables.
La situación de los colonos se tornó insostenible cuando, además de las injusticias laborales, se sumaron las dificultades económicas que afectaron tanto a las pequeñas economías rurales como al comercio de ramos generales. La falta de acceso a créditos y el aumento de precios de los productos básicos incrementaron el malestar, llevando a reuniones informales en las chacras y casas parroquiales de Alcorta y Máximo Paz, donde se gestó la semilla de un movimiento que cambiaría la historia agraria del país.
El 25 de junio de 1912, unos 600 chacareros se reunieron en la Sociedad Italiana de Socorro Mutuo e Instrucción de Alcorta, en la provincia de Santa Fe, y dieron inicio al más importante movimiento de protesta campesina conocido como el “Grito de Alcorta”. Liderados espiritualmente por los presbíteros José y Pascual Netri, y asesorados por el abogado Francisco Netri, estos agricultores llevaron adelante un paro rural que se extendió por tres meses, movilizando a 150.000 productores en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa.
El Grito de Alcorta marcó un antes y un después en la historia agraria argentina, dando origen a la Federación Agraria Argentina el 15 de agosto de 1912 en Rosario. Presidida por Antonio Nogueira de Pergamino, la FAA nació para defender los derechos de los pequeños y medianos productores, que hasta ese momento trabajaban en condiciones serviles.
A lo largo de sus 112 años, la Federación Agraria ha sido testigo y protagonista de importantes luchas y conquistas para el sector rural. Sin embargo, los problemas de raíz, como la concentración de la tierra en pocas manos y el desarraigo de pequeños y medianos productores, persisten. A pesar de los avances logrados por las cooperativas fundadas por los colonos, las políticas gubernamentales equivocadas, las devaluaciones y la falta de infraestructura adecuada han creado una “tormenta perfecta” que sigue expulsando a miles de familias del campo.
En este contexto, la Federación Agraria continúa jugando un rol clave en la defensa de los pequeños y medianos productores, no solo en las economías tradicionales como la ganadería y la agricultura, sino también en las economías regionales que incluyen la citricultura, el tabaco, la nuez pecán, la manzana, la pera, la vid y la lechería.
En Entre Ríos la FAA ha trabajado arduamente para crear la Colonia Productiva Guardamonte en el departamento Rosario del Tala, donde numerosos productores desarrollan diversos emprendimientos. También en la zona de Islas, la Federación ha defendido a los productores que mantienen el legado de sus mayores en actividades como la ganadería, la forestación y la apicultura, enfrentando proyectos de ley que, de ser aprobados, hubieran amenazado su modo de vida y el cuidado del ambiente.
Actualmente la Federación Agraria Argentina, dirigida en la provincia por Elvio Guía, mantiene su estructura organizativa dividida en 16 distritos y sigue siendo un pilar fundamental en la representación de los intereses de los pequeños y medianos productores en el país. En mayo del año pasado, la muerte del entonces presidente Carlos Achettoni en un accidente vial, dejó un profundo luto en el sector, recordando "a un líder humilde que trabajó incansablemente por la ruralidad y que se distinguió por su don de buena persona".
El aniversario de la FAA también coincide con los 30 años del fallecimiento de Mariano Echaguibel, un líder agrario y secretario gremial de la entidad, que murió trágicamente en 1994 cuando el entonces Secretario Gremial federado recorría los piquetes durante un paro agropecuario en el gobierno de Carlos Saúl Menem.