

REDACCIÓN ELONCE
En un mundo donde los tiempos se han acelerado y el trabajo se va adaptando a las nuevas tecnologías, las relaciones amorosas también han evolucionado. Nuevas formas de convivir y amar también han surgido.
¿Existen nuevas modalidades de parejas amorosas? ¿Cómo están cambiando las formas de amar y convivir en la actualidad? ¿Se están redefiniendo las reglas del juego? ¿Qué significa esto para nuestras relaciones y nuestra sociedad? ¿Qué papel juega la tecnología en la forma en que nos relacionamos y nos enamoramos en la actualidad? ¿Cuáles son las razones por las que las personas optan por estas nuevas modalidades?
¿Es posible que este tipo de relaciones ya existieran y que ahora se hable más por la necesidad que existe de poner título a todo? ¿Cómo crees que ven las nuevas generaciones el amor y la convivencia? ¿Es importante el sexo en una relación? Y si lo es, ¿Por qué? ¿Cómo funcionan las nuevas parejas? ¿Cómo establecer límites saludables en una relación?
¿Cómo funciona una relación abierta o poliamorosa? ¿Se puede en una relación no tradicional mantener una buena salud mental y emocional?
Silvana Musso, psicóloga especializada en terapia gestáltica y sexología (Matrícula 224), explicó en el programa El Ventilador, de Elonce, que “no sé si cambiaron tanto las formas de relacionarse, creo que lo que se está buscando desde muchos lugares en nuestra cultura actual es deconstruir las formas establecidas y blanquear determinadas situaciones y posibilidades. Vengo escuchando poliamor, relaciones abiertas, convivencia abierta, que no son una novedad, sino que hoy las podemos rotular. Lo novedoso es poder blanquearlas como posibilidades”.
“Hoy nombramos cosas que venían pasando y quizás antes no porque había una sola forma para mirarnos. Poder blanquear estas situaciones requiere de un trabajo interno enorme. Es hermoso plantear el rótulo de pareja abierta, ahora como pareja después hay que ver cómo la caminamos, hay que bancarla con un laburo interno enorme. No sé si somos más libres. Esto va dando más libertad para pensarnos en estructuras menos rígidas y pensarnos de maneras distintas, pensando acuerdos entre personas adultas y que estén de acuerdo. Muchas veces aceptamos cosas dentro del vínculo amoroso y no estamos totalmente de acuerdo, pero por miedo a perder a la otra persona decimos que sí. Una relación abierta, una relación sin convivencia no quiere decir falta de compromiso”, agregó.

Comentó que “en consultorio mayores de 50 años no he tenido ninguno. Personas mayores de 40 años sí. Sí vienen parejas jóvenes, algunas de muchos años que se empiezan a replantear si la monogamia planteada a los 20 quieren continuarla a los 30 y pico. Lo piensan en el sentido de que quieren seguir juntos, pero también no quieren hacerse los tontos de que les van pasando otras cosas. No quieren entrar en la mentira, en el ocultamiento”.
Sobre las aplicaciones de citas, opinó: “muchas mujeres me dicen que hay mucho bla bla bla en el Tinder y al final se concreta poco. Se encuentran con muchas situaciones donde encaran, se dan los match, pero no llegan a nada. A un encuentro sexual con alguien la corporalidad previa es muy importante. La previa es el chat, es virtual, es el escribirse. El encuentro no suele ser tomarse un cafecito e ir al cine. El tema es que llegar a un encuentro sexual solamente habiendo chateado antes no es tan fácil. Sí se da ese disfrute de la seducción, pero cuando uno tiene que ir a los bifes quizás se tira para atrás. Hay cosas que el chateo no permite”.

“Las nuevas generaciones se están dando la posibilidad de preguntarse: ¿es lo que quiero? ¿cuándo lo quiero? Y demás. Estamos en un cambio cultural. Es buscar nuevas posibilidades y perspectivas. Se va rompiendo con lo impuesto en un montón de áreas, es preguntarse cómo lo quiero yo. Ahí está la diversidad enorme porque cada persona es diferente”, agregó. Elonce.com
