Durante este fin de semana volvió a darse el fenómeno de una importante mortandad de peces de escama en la desembocadura del arroyo Yuquerí Chico, en el departamento Concordia, y desde el municipio informaron las primeras acciones al respecto.
El director de Saneamiento Ambiental, Carlos Pantaleone, explicó que “nosotros recibimos la denuncia este domingo y enseguida concurrí a verificarlo”, por lo que “acabamos de tener una reunión en la subsecretaría de Medioambiente para establecer las acciones que vamos a llevar a cabo” durante la jornada.
Detalló que se tomarán “muestras de peces”, ya que “muestras de agua no podemos tomar con este clima por la lluvia. Si encontramos peces vivos, los mandaremos a analizar a la facultad”.
En cuanto a las condiciones del agua, comentó que “ni bien termine de llover iremos a medir algunos parámetros físicos que nos van a dar una idea de cuáles son los problemas” actualmente.
Asimismo, señaló que “no se ha verificado esta mortandad en otros lados, pero creemos que tiene mucho que ver la bajante impresionante del río Uruguay”, ya que “los arroyos, sobre todo el Yuquerí Chico, quedaron con muy poca agua” para “el gran cardumen de peces”.
A raíz de esto, precisó que “se puede ver claramente que hay un patrón de mortandad de peces similar a lo que ha venido pasando hasta ahora”, independientemente de “las cuestiones que tengan que ver con la relación antrópica de los arroyos y la suciedad acá en Concordia”.
Por otra parte, Pantaleone recordó que “los valores de oxígeno que nos dieron -en la oportunidad anterior- en el Yuquerí Grande eran 4 o 5 veces inferiores a lo que necesita el pez para vivir”, por lo que “el bajo caudal, la gran concentración de peces y las altas temperaturas” sugieren que podría haber afectado a la población del Yuquerí Chico en esta ocasión.
Finalmente, indicó en diálogo con Diario Río Uruguay, que los peces hallados se tratan en su mayoría de “sábalos del mismo tamaño” y detectaron que “no hay peces pequeños ni tampoco peces de piel” entre las especies encontradas y “si hubiera contaminación muere todo”, por lo que se trata de “una de las primeras señales que miramos nosotros”.