Piedras Blancas es conocida como el “Balcón del Paraná”, debido a que se alza sobre imponentes barrancas que miran al majestuoso río, se brinda sin pedir nada a cambio más que el disfrute pleno de sus encantos.
El majestuoso lugar, además de tener unos paisajes esplendidos es un punto pesquero por excelencia. Aficionados de todo el país viajan hasta Piedras Blancas para pescar y disfrutar de la tranquilidad y los inigualables atardeceres.
Egidio “Capincho” Martínez desde chico se dedica a la pesca y toda su vida se relaciona con el agua. Elonce, en el marco del micro Espejo de mi tierra, dialogó con el pescador quien brindó detalles de este maravilloso lugar.
“La pesca no es fácil, a veces sacó y otras no. Desde chico voy tirando línea a la costa. Siempre viví en la isla”, dijo Martínez, quien a pesar de sus escuetas frases dejaba más que claro que toda su vida es en torno al río y la apacibilidad que el agua el trasmite.
“Había momentos en que se pasaba toda la noche pescado, antes el frío se sentía más, ahora es otro clima más húmedo y cálido”, mencionó el hombre al asegurar que, para sacar ejemplares grandes, lo mejor es usar como carnadas, lombrices y mojarritas”.
Otra de las cosas de las que disfruta Martínez es contemplar el paisaje desde su canoa. “Me gusta andar con un palo o con un remo. Cuando se para el agua, se complica pescar pero hay que encontrarle la vuelta”, cerró.
