El Parque Unzué es un icónico de la ciudad de Gualeguaychú y está ubicado a orillas del río Gualeguaychú. El predio comprende 115 hectáreas de flora y fauna que son apreciadas y cuidadas por toda la comunidad.
En el marco el micro Espejo de mi tierra, Elonce visitó la ciudad y dialogó con la profesora de Historia Delia Reynoso, quien brindó detalles sobre la historia del lugar.
Este espacio tiene una historia que enlaza con las realizaciones de la Gualeguaychú moderna, en la primera parte del siglo XX. Y un aspecto de la misma tiene que ver con su designación.
“Es un punto estratégico de nuestra ciudad. La historia de este parque tiene el origen en la familia Unzué que tuvo la intención de donar al municipio de la ciudad el predio. Se trataba de una zona de estancias y este campo tenia vista al rio”, dijo al destacar que la familia donó el predio para que se ocupe con fines recreativos.
Unas de las cosas que destacó es que “el río marcaba el límite entre el departamento Gualeguaychú y el Uruguay de manera que el predio pertenecía a Concepción del Uruguay, pero luego de un largo trámite se logró que pase a la municipalidad de Gualeguaychú”.
La docente destacó que “antes para llegar al lugar se podía ir a nado, bote o balsa porque no existía el puente, y por eso el avance en la parquización demoró mucho debido a los problemas de traslado. Gualeguaychú es una ciudad muy pujante y se comenzó a hacer notar la demanda de un puente y se logró construir algunos años más tarde”.
En este sentido, sostuvo que “las piezas del puente fueron traídas de Europa y todas estaban tipificadas por letras números. El puente tiene una función importantísima, tiene mucho movimiento a tal punto que se generan embotellamientos”.
El parque cuenta hace muchos años con un circuito de salud que es muy utilizado por aquellas personas que desean ejercitarse. Ante la demanda se planificó una serie de espacios de recreación que cuentan con “estaciones saludables”, pequeños gimnasios distribuidos estratégicamente a lo largo del predio, ubicados tanto en el Paseo la Delfina como en el Camino de la Costa.
A su vez; con la colocación de juegos infantiles, mesas, bancos y árboles nativos, la dirección de Espacios Públicos renovó la Placita de los Guerreros y las Guerreras.