El choque de generaciones por la música, tiene más historias que granos de arena en las playas. Las fusiones de cumbia y reggaetón ya cuentan con casi dos décadas en el país, pero desde hace un tiempo, derivaron en nuevos géneros que abrieron la ventana al aire fresco que vive la música latinoamericana en estos últimos años.
Ahora, es frecuente escuchar términos como, Turreo, RKT, Cumbia 420, Trap y FreeStyle. Incluso, toda esa sabrosa ensalada, hasta puede estar mezclada en una sola canción. En resumen, no son otra cosa que el envase, para las nuevas voces de los Centennials.
De esta popular botella de plástico cortada a la mitad y usada como improvisado vaso, se pueden beber oraciones como: “Todo lo turro se alborotan, le meten hata abajo y la nait se repicó”.
Tan incomprensibles como originales, los nuevos ritmos musicales, son la expresión de las juventudes y quienes los hacen bailar, bajo la extraña mirada de los adultos.
Son los nuevos ritmos que llegan con los matices del barrio y ofrecen una nueva paleta de opciones florecientes, vulgares, desfachatados y con los característicos colores locales.
Las posibilidades de la producción digital y los programas informáticos de fácil acceso, viabilizan las voces de esos autores. Al mismo tiempo, las plataformas virtuales permiten que, esas producciones tomen vuelo rápidamente, sin esperar que la gran industria los toque con su “varita mágica”.
Esos nuevos ritmos, se hacen oír con mucha potencia y dan pelea, ante la impresionante maquinaria de difusión foránea que empuja y busca imponer, ritmos maquillados y azucarados.
Quizás, habrá que entender que se trata de los sonidos y las palabras con las que se expresa una generación, la cual merece tanto espacio como la del tango, el folclore, el disco, el rock, la cumbia villera, el heavy metal o, el género que se nos ocurra.
El tema fue debatido en El Ventilador, que se emite por Elonce.
Lautaro Caballero: "Hacemos un evento autogestionado, los chicos van, rapean y también llevan a sus amigos"
Lautaro Caballero, de la Liga Litoral del Freestyle, que es una competencia de rap improvisado. “Lo mío es un hobby más que un trabajo. A la larga salen cosas que terminan siendo trabajo, pero lo que hago hoy en la plaza es un hobby”, remarcó.
“Lo que pasa por ahí con el freestyle, el rap, el RKT, es que cuentan cosas que pasan. El RKT cuenta cosas que pasan en el barrio, cómo se bailan, y ese también es el lado del arte”, comentó.
Contó que “organizo la Liga del Litoral de Freestyle en plaza Alvear y el Anfiteatro. Es un evento de autogestión que recibe el apoyo de muchas personas, de los jóvenes. Ahora Cultura nos ha dado apoyo. Por ahí van dos amigos, rapean y llevan a sus amigos, el evento así crece y van muchísimas personas”.
Consideró que “la mejor forma de contribuir con nosotros, si no les gusta lo que hacemos, es no meterse. Una vez hicimos una competencia, lo subieron a un canal y los comentarios fueron terribles, no suman. Hay comentarios dañinos que a muchos chicos les afectan”.
Quien desee conocer más sobre sus actividades puede contactarlo y seguirlo en Instagram: Liga Litoral de Freestyle o Lautaro Caballero.
Pot JR: "La música para mí es un trabajo, se invierte mucho y sueño con vivir de esto"
Gerard, cuyo nombre artístico es Pot JR, de Grupo RKT343, expresó que “la música es un trabajo. Uno tiene que invertir plata en la música para que genere. Los beats (sonidos) se pagan, una grabación se paga, la vestimenta se paga, el video se paga, sino tenés sponsor. Después está la distribución: uno lo hace por canales como Spotify, youtube y otras plataformas, que son las formas de generar dinero. La música por streaming está pagando hoy en día, es la forma de retirarlo”.
“Hoy es mucho más fácil acceder a una grabación. Vos comprás un micrófono USB, te instalás en una compu, instalás el programa donde se graba y producís tu música solo. Antes tenías que pagar un estudio, se grababa por cinta y era más complicado, las empresas era como que lo tenían más controlado. Hoy en día sos libre de agarrar tu música, hacerla, subirla a un lado y generar dinero para vos”, remarcó.
Respecto a que si producir música les resulta redituable, dijo que “solamente Spotify, la plataforma de música, por un millón de visitas paga 4000 dólares”.
“Depende el sentimiento que uno le pone al tema sigue vigente y le llega a la gente, por eso hay temas de otros géneros que hoy se siguen recordando y cantando. Uno en sus temas debe hacer algo que le llegue a la gente. A algunos temas los hacemos para la joda y otros con sentimiento”, indicó.
“Hoy en día muchos escuchamos temas de grandes bandas de hace muchos años, pero hay pibes que no lo escuchan”, agregó.
“El rap nace de protestas, no es lo que es hoy en día. Ha cambiado el género, hoy es más liberal, relatan momentos”, dijo.
Contó que su sueño “es vivir de la música”.
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Big Pandu: "Nos falta más apoyo de mucha gente, el esfuerzo que hacemos nosotros es tremendo"
Big Pandu es trapero y compositor, manifestó que “los años van pasando, la música se va remodelando pero siempre va a seguir sonando el rock en Argentina, aunque también suenen otros 500 ritmos diferentes. Lo mismo pasa con la cumbia. Nosotros conocimos esta música con las tecnologías y las nuevas plataformas como youtube, Spotify, entre otras”.
“Los géneros que van explotando en otros países después vienen para acá y los vamos tomando en Argentina”, explicó.
Expresó que “lo tomo como un trabajo, es mi carrera. Yo me lo tomo muy personal, siempre me voy perfeccionando en todo sentido, ya sea en vestimenta y otras cuestiones. Los productores te van enseñando muchas cosas, uno lo va implementando, va generando, la mente va conociendo nuevas herramientas para incorporar a la canción”.
“A mí el simple hecho de que una persona se ponga a componer su propia música, lo valoro muchísimo. Le valoro el arte, el ritmo que sea. Otra cosa es que a uno no le guste ese arte y diga que no le gusta la persona que lo está haciendo, eso ya no me gusta. El hater es algo contra lo que el artista siempre está luchando. Aunque se le haga oídos sordos siempre entra un poco y está ese ruido en la cabeza”, dijo.
“Cada vez que me pongo a componer plasmo el sentimiento de ese momento, ya sea el beat o la letra. Ahí es cuando otra persona se identifica con esa canción que tenés porque quizás le pasó lo mismo que a vos, como perder una mamá, un papá, un hermano. Ahí es cuando la canción se vuelve a escuchar, porque te produce un sentimiento. Esa es mi forma de componer una canción”, agregó.
La movida provincial “está moviéndose mucho, hace un par de año no se veían tantas caras. Con las redes sociales mucha gente se va metiendo en la onda de la música. Se están viendo talentos que uno se pregunta por qué no están sonando. Es por el simple hecho de que están en Paraná. Quizás si ese artista sería de Buenos Aires o Rosario ya estaría sonando. A nosotros nos falta más apoyo de mucha gente. El esfuerzo que hacemos nosotros es tremendo”.
“Mi sueño es vivir de mí música, llegar a otros países, ser internacional”, manifestó y contó que “no compito contra nadie, trato de mejorar yo mismo”.
Quien desee conocer más sobre su música puede seguirlo en Instagram: Big Pandu
La opinión de los panelistas
Corina Beisel, dijo que “hoy la música no solo se escucha, sino que también se ve. Estás viendo qué componer, qué crear, pero también la vestimenta y demás”.
Raúl Balbi, remarcó que “en Brasil hubo un ministro, que era compositor y cantante, que era Gilberto Gil. Sacó un programa que se llamaba Puntos de Cultura, esto ocurrió en 2004. En todos los pueblos de Brasil, obligatoriamente, tenía que haber un estudio, computadoras, sistemas de audio, para que justamente los chicos tuvieran la chance de acceder y no pagar”.
María Laura Álvarez, indicó que “a mí personalmente me gusta más el rap. Hay letras que no me gustan, no me parecen para nada creativas, como por ejemplo repetir 20 veces lo mismo”.
Javier Aragón, manifestó que “esta semana, el 4 de septiembre, se cumplió el aniversario de la muerte de Cerati, el 5 de Freddy Mercury, hoy de Gilda. Son músicas que hoy se siguen cantando y se los recuerda”.
Yohanna Fucks, dijo que “las bandas que hicieron historia también marcaron un cambio de época y también para nuestros padres esa música fue difícil de entenderla. A mí en lo personal me encantan todos los géneros musicales y los nuevos también. Son ritmos que a los chicos les encantan y los escuchan. Si no queremos generar un rechazo con las nuevas generaciones, tenemos que empezar a entenderlos, darles su lugar y espacio”.
Marcelo Verón, señaló que “los chicos son los portavoces de las nuevas generaciones, como fueron en los 80` Virus, entre otros”.
Alejandro Abero, indicó que “la cumbia es un género con sus diferentes matices. En 2012 se hizo un programa que se llamaba El Quinto Escalón. Fue el primer escalón para que toda la Argentina empiece a conocer los ritmos urbanos. Ahí arrancó Duki, Woos, Trueno, entre otros. Es un género musical”.