Maira Saucedo es la madre de Juan, un niño de cinco años de la ciudad de Concordia que necesita urgentemente un trasplante renal, compartió detalles sobre el difícil momento que atraviesa su hijo y la importancia de la donación de órganos.
Al pequeño le detectaron insuficiencia renal hace tres años. En ese momento, Maira recurrió a las redes sociales para pedir ayuda, ya que no contaban con el CUD ni el carnet del INCUCAI.
A pesar de tener obra social, las medicaciones eran costosas y no siempre estaban cubiertas. Hizo una publicación en las redes sociales pidiendo ayuda, pero recibió una llamada del Ministerio de Salud provincial que le hizo sentir que estaban siendo acusados de lucrar con la salud de su hijo, algo que la afectó profundamente “y durante muchos años, nunca más hice una publicación respecto a mi hijo".
Tratamiento en Buenos Aires
A lo largo de los años, la familia continuó luchando por la salud de Juan, quien el pasado lunes celebró su quinto cumpleaños. Desde abril de 2023, viajan mensualmente a Buenos Aires para que su hijo reciba seguimiento en el Hospital Italiano. En 2024, Juan estuvo tres meses internado debido a complicaciones, incluyendo dos bacterias y un hongo que afectaron su peritoneo, dejándolo sin tratamiento de diálisis peritoneal.
Actualmente, el niño sigue una dieta estricta mientras espera un trasplante renal. En Entre Ríos no hay máquinas adecuadas para su peso, por lo que si necesita hemodiálisis, deberán mudarse a Buenos Aires. Maira mencionó que su hijo ha participado en ocho operativos para encontrar un donante, pero aún no ha tenido suerte. El 20 de febrero se realizará un nuevo control en Buenos Aires, y si los resultados no mejoran, deberá iniciar la hemodiálisis.
La donación de órganos
Con el objetivo de concientizar sobre la importancia de la donación de órganos, Maira recordó que tanto ella como su esposo no pueden ser donantes de su hijo debido a problemas de salud, por lo que esperan encontrar un donante vivo o cadavérico. Además, señaló que la situación de Juan no es única, ya que en la casa donde se hospedan en Buenos Aires, hay muchos otros niños que también esperan un trasplante de riñón o corazón, algunos de los cuales han fallecido.
Aunque su hijo está sin diálisis peritoneal desde hace cuatro meses, Maira detalló que la vida de Juan sigue siendo limitada. No puede bañarse, jugar o transpirar debido al riesgo de infecciones.
La mujer también compartió que, al nacer, Juan fue diagnosticado con atresia esofágica, una malformación congénita que impide la conexión entre el esófago y el estómago, y más tarde se descubrió que tenía displasia renal, lo que agravó su situación.
Finalmente, recordó que, antes de cumplir tres años, Juan sufrió una descompensación que casi le cuesta la vida, pero gracias a la intervención de la Guardia del hospital Masvernat, hoy sigue luchando. (Diario Río Uruguay)