Mafalda, el icónico personaje creado por Quino, celebró 60 años desde su primera aparición en una tira cómica. La célebre historieta de la niña de pelo corto, curiosa y rebelde, se publicó por primera vez el 29 de septiembre de 1964.
Originada de una campaña publicitaria para un producto que nunca llegó al mercado, Mafalda debutó en el semanario "Primera Plana", el diario "El Mundo" y la revista "Siete Días". Quino, cuyo nombre real es Joaquín Lavado, se inspiró en un personaje de la novela "Dar la cara", de David Viñas.
Al inicio, los protagonistas eran Mafalda y sus padres, una pareja de clase media que se ve constantemente cuestionada por su hija. Con el tiempo, se sumaron otros personajes, como Felipe, un niño dulce y temeroso con rasgos inspirados en el periodista Jorge Timossi; Manolito, el materialista hijo del almacenero; y Susanita, quien sueña con cumplir con los roles tradicionales de la mujer. También conocimos a Miguelito, un niño algo despistado, Guille, el hermano de Mafalda, y Libertad, una niña de carácter contestatario.
La tira no solo aborda problemas del mundo y de la sociedad argentina, sino también temas universales como la igualdad, la felicidad y las diferencias de género. El humor, siempre presente, se basa en preguntas profundas que Mafalda plantea, como: “¿Para qué estamos en este mundo?” o “¿Qué pasaría si no existiera la distancia?”. Con su aversión a la sopa y su preocupación por el planeta, Mafalda es una niña ingeniosa y crítica.
A lo largo de los años, la historieta se adaptó a las diferentes publicaciones en las que apareció. En "Primera Plana", Quino abordó los temas de actualidad de su época, incluyendo política internacional y la liberación femenina. En "El Mundo", las tiras se publicaron a diario, incorporando temas políticos y referencias a la televisión. En "Siete Días", la flexibilidad del seguimiento de la actualidad permitió a Quino abordar diferentes tópicos.
Aunque Quino dejó de dibujar Mafalda en 1973, la historieta ha seguido publicándose en diversos países, traducida a doce idiomas y con más de doce millones de ejemplares vendidos. También se ha expandido al cine, al merchandising y a numerosas campañas de bien público, como las de Unicef por la Declaración de los Derechos del Niño.
Mafalda representa un fenómeno singular en la historieta nacional: aunque refleja claramente la cultura y los problemas argentinos, su mensaje es universal, como lo demuestra su popularidad en países lejanos como España y China. A pesar de las referencias temporales de sus primeras tiras, la obra sigue siendo relevante hoy en día.
Según el escritor italiano Italo Calvino, un clásico es una obra que no se agota con el tiempo y continúa generando significado. Esta definición se aplica a la perfección a Mafalda. (La Capital)