Basavilbaso es una de las localidades que componen el circuito de Colonias Judías en Entre Ríos. La colonización judía fue una de las corrientes migratoria más importante en Entre Ríos. A fines del siglo XIX se instalaron en la zona cercana a Villaguay, en las actuales localidades de Villa Clara, Villa Domínguez, Ingeniero Sajaroff y Basavilbaso.
Estas poblaciones han tendido un gran protagonismo en la región, siendo sus colonos pioneros en la producción agrícola de la zona. En la actualidad, conservan su impronta rural, antiguas escuelas hebreas, viejos templos, casonas y cementerios.
Una de las sinagogas más antiguas es “Novibuco I”, que se encuentra en cercanías a Basavilbaso. Fundada en 1895, esta sinagoga es el testimonio de la colonización judía.
En el marco del micro Espejo de mi tierra, Elonce dialogó con la profesora de Historia, Nora Finstein, quien brindó detalles al respecto.
La profesora detalló que “para los primeros cuatros asentamientos se dieron entre 1.894 y 1.895. Todas tenían un modelo de aldea basado en aldeas rusas, lugar donde ellos provenían: las casas estaban enfrentada, las instituciones eran fundamentales”.
Asimismo, señaló que “el sentido de la vida comunitaria era muy importante para estas personas, además de trabajar la tierra para ellos era fundamental para mantener la cultura, religión y por eso se construyó la primera sinagoga en lo que después se denominó colonia Lucienville.
Esta sinagoga-rancho fue fundada en 1895, un año después de la instalación de la Colonia Lucienville en las cercanas de Basavilbaso. De arquitectura sumamente sencilla, llama la atención su tipología constructiva y el estado de conservación de los elementos que se encuentran en el interior. Los muros son de mampostera de ladrillos, asentados sobre barro y revocados a la cal.
Al ser consultada por la sinagoga Novibuco I, detalló que “tiene un valor muy importante como testimonio de esta época, a más de cien años de la colonización aún está en pie este lugar”.
En este contexto, señaló que el mobiliario no sufrió modificaciones, la construcción es sencilla; había un lugar para los hombres, otros para las mujeres; el lugar donde se guardaban los elementos religiosos.
Una de sus peculiaridades es que su salen de forma rectangular esto iluminado por cinco lámparas de porcelana decorada, de combustión a kerosene, creando con esta iluminación una atmosfera muy particular. Cada una de las lámparas tiene una forma y color propios y fueron traídas por los inmigrantes rusos desde su tierra natal.
Historias de desarraigo y de oportunidades se entrelazan en el corazón de la provincia del Litoral. Sinagogas, cementerios, museos, escuelas, gastronomía tradicional y, especialmente, la calidez de la gente, están presentes en las localidades de Basavilbaso, Ingeniero Sajaroff, San Gregorio, Villa Clara, Villa Domínguez y Villaguay, generando un atractivo circuito histórico para recorrer.