Dos policías asistieron a una embarazada durante el parto en su casa. Maximiliano y Eugenia son los felices papás de Thiago Ríos, un bebé de 37 semanas, que nació en la mañana de este viernes, en una particular circunstancia. El alumbramiento se produjo en su domicilio y con la asistencia de un grupo de policías. Se trató de una algo ocasional y afortunadamente, fue una experiencia inolvidable para la mamá, pero también, para los funcionarios policiales de la Comisaría de General Ramírez (departamento Diamante), que, durante su guardia, se convirtieron en ocasionales parteros.
Un bebé que estaba naciendo
Los suboficiales Matías Schimpf y Judith Nievas fueron quienes ejecutaron en la práctica la asistencia sanitaria al parto. Mientras que Martín Figueroa, Adrián Rivero y Alexis Maldonado ayudaron en la contención y la asistencia que la urgencia ameritaba con el padre del niño y el otro niño de 7 años que estaba en la casa.
El Segundo Jefe de la Comisaría, dio detalles de lo ocurrido esta mañana. “A las 9:40 recibimos un llamado telefónico, por parte de un hombre que pedía la presencia, en forma urgente en su domicilio, dado que su esposa estaba teniendo trabajo de parto y necesitaba ayuda”, dijo el comisario Martín Figueroa y agregó que “es una vivienda que está a tres cuadras de la dependencia, así que algunos fueron en el móvil y otros, nos acercamos en los vehículos particulares, porque era una preocupación al tratarse de un bebé que estaba naciendo".
“Está en juego la vida”
Si bien, la ambulancia fue paralelamente requerida, no había tiempo para esperarla. "Algunos calmaron y contuvieron al papá y al otro hijo; mientras que otros, se dedicaron puntualmente al parto", apuntó y agregó que, tras el alumbramiento, "la ambulancia trasladó luego al bebito, que se encuentra muy bien de salud en el Hospital Nuestra Señora del Luján, junto a su madre que también está en buen estado", confirmó Figueroa.
El Segundo Jefe de Comisaría Ramírez contó que "en lo personal y también en la experiencia de mis compañeros, es la primera vez que atravesamos una intervención de este tipo. Tenemos conocimiento de lo que debemos hacer, lo cual nos fue enseñado; pero obviamente, que no es lo mismo en términos emocionales y de vivencia, porque está en juego la vida de un recién nacido y la salud de una mamá”, relató a FM Estación Plus.
El cordón del borceguí
El cordón umbilical fue atado con el cordón de un borceguí de uno de los efectivos y luego cortado. “No es una práctica de todos los días, hay un contexto de nerviosismo en todos los que rodean la situación. Pero hay que resaltar que todo salió muy bien, sin complicaciones, están bien de salud, que es lo más importante", resumió el comisario
Con la satisfacción de haber protagonizado una respuesta que la Policía de Entre Ríos dio a la altura de las circunstancias, Martín Figueroa subrayó que "fuimos un equipo dispuesto a ayudar, era la única premisa", resumió.
“La vida nos pone a prueba”
“Hoy, no será un día más en nuestras vidas. Junto a mí compañera, Judith Nievas, asistimos a una mamá en su labor de parto. Gracias a Dios todo salió bien”, relató en las redes el suboficial Matías Schimpf y agregó “mientras Judith, estimuló al recién nacido, tuve el honor de cortar el cordón umbilical, con cuchillo y cordones”, relató el uniformado.
Con emoción, describió que “a veces, la vida nos pone a prueba. Los nervios de aceros y la tranquilidad de dupla, porque que somos un equipo”, dijo al contar que Thiago pesó 2,750 kilogramos y nació con 37 semanas de gestación.
La emoción de un papá adoptivo
“Nuestros compañeros y el comisario, coordinaron la ambulancia y el despliegue de funcionarios. En la comisaría hay un equipazo”, afirmó Schimpf al agradecer por el trabajo realizado.
En tanto, al dialogar con el periodista Javier Aragón, el efectivo relató que “cumplimos nuestra profesión y estoy seguro que Dios nos puso en el camino”, remarcó.
Al mismo tiempo, Matías Schimpf subrayó: “yo soy padre adoptivo y vivir esta experiencia, poder presenciar y asistir un parto, es algo que no pasa todos los días. Pero es una alegría poder decir `acá estamos´ para ayudar”, concluyó el integrante de la policía entrerriana que asistió a una parturienta en la ciudad de General Ramírez.