Silvina Luna sigue en un estado de salud crítico, internada en terapia intensiva, sedada y con asistencia respiratoria mecánica. Es una prueba más en el largo calvario que la modelo viene padeciendo a partir de lo que ella denunció como consecuencia de una mala praxis médica que padeció a partir de una intervención del médico Anibal Lotocki.
Los problemas de salud de la rosarina a partir de las intervenciones quirúrgicas comenzaron hace ya 12 años.
Cuando ella decidió denunciar penalmente a Lotocki, también hizo público todo el proceso que vivió y por el que decidió operarse.
En aquel momento, ella ya tenía un lugar bien ganado en el mundo del espectáculo nacional, pero alguien o algo la llevó a pensar que no era suficiente como para hacer afianzarse como figura en el teatro de revista.
“Tuve muchas presiones. Y muy pocas herramientas también... El cuerpo hegemónico era todo. Se usaban las tetas grandes y el culo acá arriba. Y yo me dejé llevar por eso, por buscar una seguridad en el exterior y querer cumplir con ese estereotipo. Eso me llevó a esa operación”, dijo hace un tiempo atrás Luna.
Así fue que cayó en manos de Lotocki, ya conocido como “el cirujano de las famosas”. Él inyectó biopolímeros (polimetil metacrilato) en glúteos y muslos, lo que al año de haberse realizado la operación, le provocó una hipercalcemia e insuficiencia renal.
Ahí comenzó este sufrimiento que le fue quitando calidad de vida.
Diálisis, internaciones y trasplante
Primero comenzó con varios análisis mensuales y algunas intervenciones para extraer las piedras que se le formaban en el riñón.
Pero pronto eso dejó de ser suficiente y tuvo que comenzar con diálisis, práctica que ahora estaba realizando cuatro veces por semana.
Por eso, terminó necesitando un trasplante de riñón, con lo complejo que esto resulta no sólo médicamente, sino también a nivel del protocolo que hay que seguir en estos casos.
Cuando confirmó que estaba en lista de espera por un trasplante de riñón, escribió en sus redes: “Hoy tengo la energía en el tratamiento que estoy haciendo, pero pronto quiero contarles lo que estoy viviendo y lo que estoy padeciendo hace 12 años. Hoy la vida me propone esto y lo encaro con todas mis fuerzas, aferrándome a la vida. Y encontrando sentido a las cosas más simples. Agradezcan mucho lo que tienen, seguramente tengan una lista enorme, no den nada por sentado”.
Qué es y cuál es el efecto del metacrilato
El uso de metacrilato en Argentina sólo está autorizado como relleno facial. Su utilización en nalgas y en mamas es riesgosa para la salud.
El complicado cuadro de Luna encendió otra vez el debate sobre el uso del metacrilato, una de las supuestas sustancias que le habría inyectado el “cirujano de las famosas”, Aníbal Lotocki.
El polimetilmetacrilato, también conocido por sus siglas PMMA, es un plástico. En medicina se utiliza la resina de polimetilmetacrilato para la fabricación de prótesis óseas y dentales; también se cubren algunos comprimidos para retardar la absorción de las drogas.
El uso del polimetilmetacrilato como material de relleno fue aprobado por la FDA. En Argentina, esta sustancia está aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para la marca Metacrill®. Microesferas de PMMA son usadas frecuentemente para el relleno de surcos y depresiones faciales.
Hace algunos años se comenzaron a utilizar grandes cantidades de PMMA como material de relleno en glúteos. Esta práctica trajo complicaciones graves tales como muertes por embolia pulmonar. Un equipo de prestigiosos médicos argentinos descubrió que los granulomas producidos por el polimetilmetacrilato elevan los niveles de calcio en sangre, lo que produce distintos grados de insuficiencia renal.
¿Es correcto colocar metacrilato en los glúteos?
No, y tampoco se debe usar en mamas. Está autorizado por la Anmat como relleno facial, en dosis de 1 a 3 mililitros y sólo lo pueden administrar médicos entrenados.
Al ser inyectado en el organismo se introduce en forma de diminutas esferas que quedan adheridas al tejido. En los casos de mal uso, como en glúteos, “son miles de esferas dispersas por toda la grasa y los músculos glúteos y cada una de ellas está firmemente adherida”, indica Aldo Mottura, cirujano plástico y director de la Clínica Estética Mottura.
Raúl Nahas, especialista en Cirugía Plástica, docente de la UNC y director del centro médico que lleva su nombre, afirma que “no se debe usar PMMA para dar volumen en ninguna área, excepto para arruguitas, y se debe hacer una resonancia magnética nuclear para determinar su distribución”.
Pero no siempre se respetan las pautas avaladas para su uso y, cuando eso sucede, los pacientes se preguntan, y muchos consultan, qué hacer.
Qué hay que hacer ante un caso como el de Silvina Luna
Nahas indica que son eventuales los casos de pacientes en los que sean estimulados los precursores de la vitamina D, con la consecuencia de generación de hipercalcemia y cálculos. Esto es lo que habría ocurrido con Silvina Luna, tres años después de su cirugía.
En otras palabras, hay casos en los que el metacrilato junto al material de relleno produce inflamación crónica de los tejidos y esto genera granulomas. Se estimulan los precursores de la vitamina D y se libera calcio en la sangre, que luego participa en la formación de cálculos renales.
”Descartamos –añade el especialista– que esas personas se salvaron de una embolia inmediata y grave y que improbablemente pueda ocurrir si ya llevan tiempo con la inyección”. De todos modos, dice que “hay pacientes que pueden beneficiarse con la extracción parcial mediante el uso de láser de diodo y, en casos graves, se retira la piel grasa y PMMA y se realiza una pexia (lifting) glútea para que se logre un resultado estéticamente agradable”.
Consultados los especialistas sobre las vías por las que los pacientes y, evidentemente, las mujeres, en la mayoría de los casos, pueden y deben informarse sobre lo que se les realizará y los productos que se utilizarán en su organismo, Nahas afirma que “el mejor asesor es el listado de especialistas de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Sacper)”, y alienta a que los interesados busquen allí a sus profesionales.
Mottura apunta que “es bueno consultar a profesionales serios” y agrega que “en la era de la informática, toda la información está disponible en los teléfonos celulares”. (Fuente: La Voz)