El lavado adecuado y frecuente de manos; la limpieza de superficies; la aireación de ambientes, el mantenimiento de la lactancia materna y toser o estornudar cubriéndose la boca con el pliegue del codo son medidas generales de prevención que contribuyen a la disminución de la circulación viral causante de enfermedades respiratorias, informó la cartera sanitaria a la vez que insistió con que la vacunación antigripal es una de las principales estrategias para evitar complicaciones por enfermedades respiratorias.
Todos los años, el Ministerio de Salud implementa desde mayo la Campaña de Invierno que consiste en un abordaje integral de todas las enfermedades respiratorias, entre las que se cuentan la bronquiolitis, la enfermedad tipo influenza (ETI); las infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) y las neumonías.
Esa estrategia consiste en la difusión de medidas de prevención, la vigilancia epidemiológica de patologías estacionales así como el diagnóstico y tratamiento precoz de las mismas a partir del refuerzo en los servicios sanitarios de hospitales y centros de salud. Además desde esta perspectiva se implementa la campaña de vacunación antigripal como primer herramienta para evitar complicaciones e internaciones por estas enfermedades.
"Entre Ríos cuenta con dosis de vacuna distribuidas en todos los hospitales y centros de salud donde a la fecha se han aplicado más de 86 mil dosis a los grupos de riesgo", señaló el ministro Carlos Ramos. Indicó: "Acá es esencial que quienes están alcanzados en modo obligatorio concurran y se apliquen la vacuna porque es la barrera que permite evitar las internaciones y complicaciones. Además está científicamente comprobada la efectividad de las vacunas y su importancia radica en que, como todas las vacunas, es uno de los eslabones más importantes para prevenir la enfermedad".
Ramos instó a la comunidad a ser "responsable con tu salud y la de quienes te rodean y vacunate contra la gripe" y afirmó: "Puede ser la diferencia ente la vida y la muerte".
Las bajas temperaturas y el consecuente hacinamiento en espacios reducidos hacen que se incrementen la presencia de patologías de invierno. "Cuando uno presenta fiebre mayor a 38 grados, tos, congestión nasal, malestar generalizado, dolor de garganta, de cabeza y muscular debe consultar los servicios de salud" manifestó la responsable del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), Albana Gavini, y añadió que para el caso de niños "también se puede manifestar con problemas para respirar, vómitos e incluso somnolencia".
La profesional resaltó que ante la menor sospecha "se debe concurrir inmediatamente al centro de salud u hospital más cercano ya que en esto es vital la consulta precoz y una vez confirmado se debe aislar como barrera preventiva".
Gavini recordó que existen "pautas sencillas" que funcionan como medidas de prevención que están vinculadas a la higiene y cuidado. "Es esencial lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón; cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo al toser o estornudar; tirar a la basura los pañuelos inmediatamente después de usarlos y lavarse las manos, ventilar los ambientes y mantenerlos libre de humo más aún cuando están cerrados; mantener limpios picaportes y objetos de uso común; no compartir vasos ni cubiertos; enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y el hogar; y esencialmente promover que los grupos de riesgo se vacunen".
Desde el Ministerio de Salud además se transmitió que "en forma permanente se hace control de carnet para completar esquema de vacunación a grupos de riesgo. En el nivel interno además se ha capacitado a vacunadores de toda la provincia así como a referentes de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y estudiantes de la Universidad Adventista del Plata (UAP) en estrategias de trabajo en enfermedades respiratorias".
La información difundida desde el Ministerio agrega finalmente, que "conjuntamente la Dirección de Atención Primaria y el Programa Sumar confeccionaron y enviaron a centros de salud listas nominalizadas de población en riesgo sin vacunar".
Grupos de riesgo
Los grupos de riesgo de vacunación son bebés entre 6 y 24 meses, embarazadas, puérperas hasta 10 días después del parto (si no fueron vacunadas durante el embarazo), adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias y/u otras enfermedades crónicas o graves. En ese sentido la responsable del PAI resaltó que "la vacuna se aplica a grupos de riesgo en los cuales las sociedades científicas han determinado que se registran mayores complicaciones por casos de influenza".
Albana Gavini afirmó que "los casos que se registran son los esperados para esta época ya que el virus circula regularmente en todo el país".