En Argentina, el 36,4% de los trabajadores en relación de dependencia no está registrado en la seguridad social, lo que implica que casi 4 de cada 10 empleados carecen de derechos laborales básicos, como jubilación, obra social y cobertura ante despidos. Este fenómeno se conoce como estar “en negro”.
Estos datos provienen de un informe del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Facultad de Ciencias Económicas, coordinado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria.
Persistente informalidad laboral
La informalidad laboral en Argentina ha mostrado una leve disminución en el último año. En términos interanuales, la tasa de empleo informal cayó solo un 0,4%, manteniéndose por debajo del 36% observado en los últimos trimestres de 2023 y el primer trimestre de 2024. Sin embargo, este cambio es marginal y no refleja un cambio estructural en el mercado laboral. Actualmente, la tasa de informalidad es similar a la registrada entre 2008 y 2010, evidenciando que, a pesar de las fluctuaciones, la informalidad ha permanecido alta durante los últimos 15 años, oscilando entre el 32% y el 35,7%.
Impacto en jóvenes y desigualdad de género
El informe señala que la informalidad laboral es especialmente preocupante en ciertos sectores y grupos sociales. Casi el 58% de los jóvenes trabajadores en relación de dependencia no están cubiertos por la normativa laboral y la seguridad social, lo que plantea serios desafíos para su acceso al trabajo formal.
Además, el empleo no registrado afecta de manera desigual a hombres y mujeres. En el primer trimestre de 2024, la tasa de informalidad fue del 37,2% entre las mujeres asalariadas y del 34,2% entre los hombres. Aunque la diferencia es pequeña, las mujeres son más vulnerables a este fenómeno. En sectores como el servicio doméstico, la tasa de informalidad alcanza un alarmante 76%.
Influencia de la educación en la informalidad
El nivel educativo también es un factor determinante en la informalidad laboral. Según el informe, a mayor nivel educativo, menor es la incidencia de la informalidad. En el primer trimestre de 2024, la tasa de empleo no registrado entre los asalariados con educación universitaria completa fue del 15%, mientras que entre aquellos que no terminaron la educación secundaria, alcanzó el 54%. Esto indica que los trabajadores con menor nivel educativo tienen cuatro veces más probabilidades de estar en situación de informalidad.
Variaciones regionales y sectoriales
La informalidad laboral varía significativamente según la región geográfica y la actividad económica. Las tasas más bajas se observan en la región patagónica y en el Gran Buenos Aires, donde la informalidad es considerablemente inferior al promedio nacional, alcanzando el 27% y el 35,7%, respectivamente. En contraste, las regiones del noroeste (NOA) y noreste (NEA) presentan los índices más altos, con tasas cercanas al 44%.
Entre los sectores económicos más afectados, la construcción presenta una tasa de informalidad del 70%, y el servicio doméstico, del 76%. En cambio, los sectores público y financiero tienen los niveles más bajos de empleo no registrado, con tasas del 9,4% y 24,5%, respectivamente. El comercio, con un 45% de informalidad, es el sector que concentra la mayor proporción de trabajadores no registrados.