REDACCIÓN ELONCE
Las fiestas populares en Argentina, que celebran acontecimientos históricos, tradiciones y cultos locales, son una parte esencial del patrimonio cultural de cada región. Estas festividades no solo tienen un valor cultural, sino que también impulsan las economías locales, generando empleo y reactivando el comercio durante la temporada alta de verano.
Pero, ¿cómo se están adaptando los organizadores a la crisis económica y los recortes presupuestarios que afectaron el financiamiento de estos eventos, especialmente desde la asunción del gobierno de Javier Milei?
El año pasado, debido a los ajustes del gobierno nacional, algunos festivales fueron suspendidos, y varios municipios, como en Entre Ríos, se enfrentaron a dificultades para llevar adelante sus celebraciones. Sin embargo, esta temporada las fiestas comenzaron a celebrarse nuevamente, y en muchos casos con importante concurrencia de público.
Ante este contexto, ¿es posible que las fiestas populares sigan siendo un motor económico y cultural sin los fondos tradicionales? Y ¿qué rol deben jugar el sector privado y las empresas locales en el financiamiento de estas festividades?
Una pregunta central es si las entradas a estos festivales deben seguir siendo gratuitas, como ocurre en algunas localidades de la provincia, o si es necesario introducir un costo para poder garantizar la continuidad de los eventos. Las entradas gratuitas son un atractivo clave para que las familias y la comunidad local puedan participar, pero ¿es sostenible esta modalidad en el contexto actual?
El objetivo de los organizadores es que las fiestas sigan siendo accesibles y representativas de la cultura local, sin que la crisis limite su alcance y participación del público. Pero, ¿cómo se logra seguir haciendo atractivas estas fiestas y ofrecer espectáculos de calidad con recursos limitados?
El tema fue debatido en el programa El Ventilador, que se emite martes y jueves a las 21.30 por Elonce.
Martín Schmuck, integrante de la comisión directiva de Viale Foot Ball Club, explicó que “la edición Nº22 tuvo amplia repercusión. El Servicio Meteorológico indicaba que uno de los dos días iba a llover. El sábado fue una noche espectacular y el domingo sí se afectó un poco el tiempo”.
Respecto a cómo se costea una fiesta de tal magnitud en un contexto de crisis económica, señaló que “se hace con trabajo, dedicación, esfuerzo de las diferentes personas que integran el club, apoyo económico de firmas comerciales, el apoyo del gobierno de Entre Ríos. Había incertidumbre respecto a cómo iba a responder la gente. Los artistas no bajaron su cachet y los que son de primera línea te pasan presupuestos en dólares. Antes de anunciarlos se les paga el 50 por ciento y antes de que suban al escenario el otro 50 por ciento”.
Este año “con el contexto económico todo era una incertidumbre y, además, venía la región de tener la Fiesta del Guiso y la de la Avicultura. Por eso decidimos hacerla tres días, pero la fiesta en realidad siempre es cuatro días. Contratamos artistas muy importantes para el escenario mayor y las peñas, pero no queríamos que sea el artista el que lleve la gente, sino la misma fiesta en su conjunto. La fiesta son los asadores”.
Comentó que “en cuanto al gobierno nacional, en algún momento hemos recibido colaboración, pero no estaba yo. Del gobierno provincial siempre recibimos apoyo. La municipalidad de Viale siempre gestionó recursos para la fiesta. Hay que recordar que la fiesta es organizada por un club de barrio que el año que viene cumple 100 años. Las diferentes comisiones juntan fondos todo el año para solventar las actividades. Creo que es importante que los gobiernos colaboren en este sentido. Nosotros este año cobramos una entrada muy económica, con el mismo valor del año pasado: 5 mil pesos el viernes y 6 mil pesos sábado y domingo”.
Dijo que “la fiesta se estableció a nivel nacional, hay mucha gente de diferentes provincias que llega a la ciudad de Viale, que ya saben en qué fin de semana se realiza el evento. Había más incertidumbre el año pasado, el cambio de gobierno y demás, que este año”.
En ese sentido, la abogada Corina Beisel, dijo: “estoy a favor de que haya fiestas populares donde se junten el rico, el pobre y el que quiera. Eso es cultura popular”.
Por su parte, Valeria Girard, periodista, expresó: “para mí está bien que el gobierno ponga plata porque en esas fiestas trabajan los privados, el turismo, se mueve la gastronomía y generan puestos de trabajo”.
El conductor, Washington Varisco, comentó: “he trabajado en la conducción de muchas fiestas y he notado, en los últimos años, que las fiestas han marcado su identidad. Esté quien esté, más allá de que los artistas son importantes, hay otras cosas: el asado en Viale, la doma en Diamante, la playa en Concepción del Uruguay, el guiso en El Pingo, el mate en Paraná. La gente va a compartir, a comer, más allá del artista”.
En tanto, la docente Yohanna Fucks, señaló: “la fiesta es gastronómica, el principal atractivo es la carne con cuero. Es algo que tiene que ver con la identidad de nuestro pueblo. Dejó de ser una fiesta del club y es de la comunidad”.
Schmuck, resaltó que “el objetivo es que la fiesta perdure en el tiempo. Los artistas locales tienen la oportunidad de estar en un escenario mayor, como es el de la Fiesta Nacional del Asado con Cuero. Lo transmitió Elonce, donde lo vio muchísima gente y ellos pueden expresar su arte. La fiesta es la identidad de Viale. La fiesta se está imponiendo cada vez más. Pasan artistas, directivos, pero la fiesta va a quedar. Hay algo que está en el calendario de todos los argentinos”.
Comentó que el kilo de asado se vendió a 20 mil pesos. La porción, con ensalada y pan, estaba a 10 mil pesos.
“Este año nos fue mejor que el año pasado. Si vamos a la parte económica, obviamente salir y pagar entrada, asado, una gaseosa afecta al bolsillo de la gente. Pero venía mucha gente preparada a consumir y eso se notó para bien. Muchos pagan con aplicaciones y otros con efectivo. Pusimos un sistema para pagar online y anduvo muy bien. Los adolescentes pagan con el celular”, agregó.
Sobre el concurso de asadores, contó que “lo que hacen es enorme. Ellos dejan a su familia y se van tres o cuatro días a Viale. Muchos no tienen lugar donde dormir, siempre tratamos de conseguir alguna escuela. Ahora nos dieron el Comité de la UCR. Duermen en el piso con colchones. No cobran un peso los asadores, se arma una hermandad entre ellos que es enorme. Hay asadores que hace 20 años vienen. El premio es una cuchilla de un artesano de la ciudad para el equipo”. Elonce.com