

El pasado 28 de febrero, un jurado popular, que deliberó en el Concejo Deliberante de la ciudad de Victoria, encontró culpable a Eugenio Balbi de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado por la condición de educador y agravada por la condición de guardador“; de “abuso sexual simple agravado por la condición de educador y agravado por la condición de guardador” y de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de educador y guardador”.
Balbi era entrenador de triatlón, y la víctima fue una alumna que padeció los abusos cuando apenas tenía 13 años. Actualmente tiene 20 y denunció el padecimiento luego de muchos años de silencio.
Tras haber sido declarado culpable por el jurado popular, la pena impuesta por la justicia fue de 16 años de prisión. Fue detenido y lo enviaron con prisión preventiva a la Jefatura Departamental de Policía de Victoria ante el riesgo de fuga. Balbi se había desprendido de todas sus propiedades y había vendido su casa.
Pero desde que quedó tras las rejas ha tenido distintos intentos de quitarse la vida. Uno de ellos ocurrió este lunes, cuando fue derivado al Hospital Fermín Salaverry de las Siete Colinas para su estabilización y finalmente este martes lo enviaron al Hospital Escuela de Salud Mental, de la capital entrerriana.
“En principio, según la resolución, es para contención y estabilización por parte de los profesionales de esa entidad, pero sigue preventivamente detenido así que está dispuesta custodia policial permanente”, revelaron desde la Justicia.
Los abusos
Los abusos ocurrieron cuando la víctima tenía 13 años y tardó mucho tiempo en poder denunciar ante la Justicia. Era una niña a quien Balbi entrenaba al igual que a otros adolescentes de la ciudad de Victoria.
Actualmente, tiene 20 años y al hablar del caso recordó que Balbi “era mi vecino y me invitaba a entrenar. Entrenaba con él y con su exmujer. Yo practicaba triatlón y también atletismo. Él era principalmente entrenador de triatlón”.
Consultada sobre cuándo decidió radicar la denuncia, mencionó que “me doy cuenta de lo sucedido, digamos, de entender lo que me pasó en tiempo de pandemia. Transité toda mi parte de dolor y de rabia en pandemia. Entonces nadie lo notó. Cuando casi a punto de terminar la pandemia es cuando denuncio. Más que nada quería justicia y que no le pasara a otra chica lo mismo. Él siguió entrenando, lo siguió haciendo hasta el último día antes del juicio. Le daba clases a gente de mi edad”.
Desde la ONG Madres Protectoras, que acompañó a la denunciante durante todo el proceso, fustigaron el proceder de Balbi después de haber sido condenado.
“Como es de costumbre, la rata quiere salir corriendo. Eugenio Balbi te vamos a seguir hasta que cumplas con lo que la justicia dictaminó, ya sabemos de tu teatro del intento de suicidio, de que te recomendaron hacerte pasar por loco para que te lleven a una colonia y lo conseguiste con todo el acting”, afirmaron desde la ONG. (Fuente: Entre Ríos Ahora)