REDACCIÓN ELONCE
La cachorra de puma, que fuera rescatada de una vivienda de La Paz, se encuentra en el refugio “Parque Pericos” ubicado en Colonia Caseros (departamento Uruguay).
“Con el recinto terminado, el sábado recibimos a la pequeña, que fue atendida de forma inmediata por una de las veterinarias del Parque. Lamentablemente, se descubrieron lesiones de vieja data, como golpes en las costillas del lado derecho, además heridas en una de sus orejas producto de parásitos externos y que ocasionan problemas respiratorios en el animal”, explicó a Elonce el responsable del refugio, Marcelo Vázquez.
En relación a la posibilidad de reinserción de la cachorra, el especialista estimó que “las secuelas por los golpes y el mal respirar tornarán imposible este hecho”. “Estos animales utilizan el factor sorpresa para cazar y el ruido que emana de su nariz, hace que la presa la vea y, además, ese golpe en sus costillas, le impedirá ser veloz al momento de atrapar una presa que está hecha para huir rápidamente de un depredador, como es el puma”, explicó.
Cómo será la reinserción de la cachorra de puma
De acuerdo a lo que indicó, “la cachorra de puma se encontraba en semi libertad en un lugar con animales de granja, es decir que cazaba gallinas u otros animales que tenía para alimentarse, pero no es lo mismo que cazar una presa en libertad”.
“Es un dilema, pero en el centro debemos enseñarle a cazar con presas vivas para que aprenda”, reconoció Vázquez.
En ese sentido, el responsable del refugio comentó que “en el centro hay otro ejemplar de puma, de 12 años, que relaciona al humano con la comida”. “Si lo hubiéramos liberado en estas condiciones, sin haberlo educado a cazar, se acercará al humano porque lo vincula con la comida y terminaría mal porque, al acercarse a una vivienda, buscarán presas como un gato o un perro”, expuso.
En la oportunidad, Vázquez aconsejó: “No tengan este tipo de animales silvestres como mascota, y menos aún un puma que está en la cima de la cadena alimentaria y nunca pierde su instinto depredador”.
“La cachorra puede ser muy dócil, pero cuando llegue a su adultez, por instinto, volverá a ser salvaje”, sentenció.
“Entre Ríos es tierra de pumas”
“Recomendamos que, ante un avistaje, se evite tener contacto con el animal porque no atacará sino se encuentra amenazado; hay que dejarlo que siga su camino porque es su territorio”, recomendó el responsable del refugio.
Y agregó: “En el caso de los cachorros, no hay que retirarlos ni cambiarlos de lugar porque la madre sabe dónde los dejó y es casi nula posibilidad de que una hembra abandone a sus cachorros, es decir que volverán a buscarlos para estar nuevamente con ellos”.
“Cuando el animal es capturado o llevado como mascota, el mayor problema en los centros de rescate es la impronta porque una vez que los animales tienen contacto con humanos, lamentablemente, necesitan de atención y de cariño; no podemos aislarla porque entraría en un estado complicado de depresión”, expuso Vázquez al insistir: “El animal necesita atención y juegos, estar entretenido en lo que denominamos enriquecimiento ambiental”.
