El río Paraná registraba este miércoles una altura de 45 centímetros frente a la capital de Entre Ríos, es decir un centímetro por debajo de la marca histórica anterior que se había registrado el pasado 24 de abril. Sin embargo, eso no es todo, puesto que desde el Instituto Nacional del Agua adelantaron a <b>Elonce</b> que las estimaciones del organismo, "haciendo un pronóstico pesimista" dan cuenta de que podría llegar a un mínimo de 35 centímetros el 26 de mayo.
El organismo precisó que "en el norte del litoral argentino y en el sur de Brasil se espera un trimestre con condiciones deficitarias de precipitación. Al igual que en las cuencas del río Paraguay y Bermejo. Se prevén lluvias normales para el trimestre mayo-junio-julio en la cuenca del río Uruguay".
"En todo el trimestre predominarán condiciones de marcada escasez y aguas bajas. Los caudales de los grandes ríos de la cuenca se mantendrían en valores bajos y cerca de los mínimos registrados en los últimos 40 años", confirmaron desde el INA.
<b>Los detalles del informe del Instituto Nacional del Agua </b>
<i>En abril se repitió la situación de marzo. Dominaron nuevamente las anomalías negativas de lluvia sobre la cuenca, con valores de 50 a70 milímetros. El aporte en ruta al tramo se mantuvo oscilante sin alcanzar valores significativos. De acuerdo con la perspectiva climática, no se espera una recuperación importante, por lo menos en las próximas semanas.
La lectura de escala en Puerto Iguazú se mantuvo en valores bajísimos, recordando el escenario de octubre de 1982.
Los mayores aportes desde Itaipú, convenidos con Brasil y Paraguay, permitieron una acotada recuperación.
El embalse de Yacyretá siguió trabajando "de pasada", es decir con un caudal descargado muy similar a su afluencia. Este caudal registró un mínimo de 5.100 m³/s el 12/abr y un máximo de 8.000 m³/s el 02/abr, con un promedio mensual de 6.965 m³/s, menos de la mitad del caudal normal.
Casi toda la cuenca de aporte al río Paraná Medio registró lluvias inferiores a las normales durante abril. Persiste la marcada situación de estiaje en los cursos que aportan al río Paraná, lo que no permite aliviar la tendencia descendente debida a la disminución de caudal desde las altas cuencas.
La tendencia climática regional indica que no se debe esperar una recuperación sensible en el trimestre.
Durante la primera mitad de abril terminó de definirse la bajante en la entrada al tramo, sección Corrientes-Barranqueras. Desde entonces los niveles oscilan en el piso de valores mínimos.
En esta sección se observa el resultado de la bajante del río Paraguay con la bajante del río Paraná, alcanzando una situación que no se observaba desde diciembre de 1971. Más importante aún, considerando sólo el mes de abril, no se encuentra una situación similar en toda la historia registrada de niveles fluviales desde 1884.
Dada la perspectiva climática, se espera que durante el trimestre de interés los niveles se mantengan dentro de la franja de aguas bajas, sin la esperada recuperación hacia valores normales.</i>