Este jueves, el INDEC publicará los datos sobre pobreza e indigencia del primer semestre de 2024. Dado el deterioro de los salarios reales en la primera mitad del año, se anticipa un aumento en las cifras respecto al período anterior.

Según las estadísticas del segundo semestre de 2023, el 41,7% de los argentinos no pudo cubrir la Canasta Básica Total (CBT), que define la línea de pobreza. Además, el 11,9% no alcanzó a satisfacer la Canasta Básica Alimentaria (CBA), umbral para la indigencia. Esto se traduce en alrededor de 19,5 millones de pobres y 5,6 millones de indigentes al cierre del año pasado, marcando los segundos peores índices desde que el INDEC reinició sus mediciones en 2016, solo superados por los del segundo semestre de 2020, impactados por la pandemia de Covid-19.

En cuanto a la pobreza por grupos etarios, más de la mitad de los niños de 0 a 14 años se encontraba en esta situación, siendo las regiones Noreste (NEA) y Noroeste (NOA) las más afectadas.

¿Por qué se espera un aumento de la pobreza?

Según datos del INDEC, el salario promedio para los trabajadores formales fue un 15% inferior en términos reales entre enero y junio de este año, en comparación con el promedio del segundo semestre de 2023, considerando la inflación que afectó a la CBT desde julio del año pasado.

Por otro lado, un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) reveló que la pobreza alcanzó al 52% de la población, un récord desde 2004, mientras que la indigencia se situó en el 17,9%. La pobreza llegó a un 54,9% en los primeros meses del año, descendiendo al 49,4% entre abril y junio debido a la desaceleración de la inflación y el aumento de los salarios reales.

Agustín Salvia, director del observatorio, destacó que la pérdida de empleos en el sector informal y los bajos salarios en el sector privado son factores clave detrás de los altos niveles de pobreza e indigencia. “El sector de trabajadores informales que ha caído en la indigencia, dependiendo en gran medida de programas sociales, no se ha recuperado. Esto ha llevado a una mayor desigualdad entre los distintos sectores laborales”, añadió.

Es importante señalar que el indicador de la UCA no es directamente comparable con el del INDEC, ya que utilizan metodologías diferentes.