

El presidente, Javier Milei, decretó dos días de duelo nacional tras la confirmación del asesinato de los niños Ariel y Kfir Bibas mientras estaban en cautiverio de Hamás. La decisión fue anunciada a través de un comunicado de la Oficina del Presidente, en el que se expresó una condena enérgica contra el grupo y se manifestó solidaridad con los familiares de las víctimas.
Según informó el Centro Nacional de Medicina Forense de Israel, los menores de origen argentino-israelí habrían sido asesinados en noviembre de 2023 durante su secuestro en Gaza. El presidente argentino calificó de “monstruoso” el hecho y aseguró que su muerte ocurrió por una única razón: “Ser judíos”.
La declaración oficial también incluyó una exigencia a Hamás para la liberación inmediata de todos los rehenes y aseguró que el grupo será “reducido hasta sus cenizas”.
El 7 de octubre de 2023, Hamás lanzó un ataque masivo contra el sur de Israel, irrumpiendo en kibutz cercanos a la Franja de Gaza. Durante la ofensiva, la familia Bibas fue capturada. Entre los secuestrados se encontraban Shiri Silberman Bibas, de 32 años, y sus hijos Ariel, de 5 años, y Kfir, un bebé de apenas 9 meses.

Las imágenes de su captura se difundieron en redes sociales y medios de comunicación, mostrando a Shiri con sus dos hijos en brazos, rodeada por hombres armados y encapuchados. Posteriormente, se confirmó que el padre, Yarden Bibas, también fue secuestrado, pero fue liberado el 1 de febrero de 2025 tras 484 días de cautiverio.
La noticia del asesinato de los menores fue divulgada en febrero de 2025, luego de que las autoridades israelíes confirmaran la identidad de los cuerpos recuperados. Sin embargo, hasta el momento, no se ha encontrado el cuerpo de Shiri Silberman Bibas, quien se presume sigue en cautiverio.
El anuncio del asesinato de Ariel y Kfir provocó reacciones en Argentina e Israel. El gobierno argentino calificó el hecho como una “atrocidad inaceptable” y anunció el duelo nacional por dos días en memoria de los niños.
En Israel, la confirmación de sus muertes generó indignación y dolor. La Dirección de Rehenes de la Oficina del Primer Ministro de Israel pidió a la opinión pública que evitara especulaciones sobre los hechos y respetara la privacidad de la familia.
A nivel internacional, diversos líderes políticos y organizaciones condenaron el asesinato y reiteraron su pedido por la liberación de los rehenes que permanecen en Gaza.