Ana realizó una desgarradora exposición en el Congreso de la Nación revelando que su padre fue condenado por una falsa denuncia realizada por ella. La adolescente contó el drama que atraviesa al no ser escuchada por las autoridades.
“Vengo a contarles una historia donde no solo hay una u falsa denuncia de mi parte sino una persecución del Polo de la Mujer, cómplice con la Justicia de Córdoba, para condenar a un hombre inocente”, expresó durante la presentación del proyecto que prevé agravar las penas por acusaciones fraudulentas.
Lorena Méndez, la mamá de la joven, advirtió en Telenoche la odisea que recorren para ser escuchadas. “Desde que la pericia psicológica fue manipulada empezamos a golpear puertas a decir ‘esto es mentira’, me puse una abogada para que se la escuche, que diga la verdad”, comentó.
La mujer afirmó que después de haber manifestado en la fiscalía la intención que tenían “ellos se negaron rotundamente a que ella declarara”. Ante esta situación, aseguró que “hay un montón de casos iguales”.
“Mi hija tuvo el valor de poder salir y decir ‘mi papá es inocente, escuchen’ pero no todas las víctimas se animan a decirlo. Hay víctimas que se terminan creyendo la historia, terminan siendo víctimas, sufren, no hay acompañamientos y hay miles de hombres viviendo esto por solamente un relato de una mujer”, manifestó.
Ana Jazmín Carro tenía 14 años cuando tomó la decisión de acusar a su padre de un supuesto abuso. Todo surgió de un enojo por una discusión familiar, expuso la chica que hoy tiene 17 años.
“Empezando mi adolescencia me agarró un enojo con mi padre, no quería límites, no toleraba un orden y en el colegio y la sociedad me mostraban a cada rato que yo era una mujer y ningún hombre debía decirme qué hacer”, reveló en el Senado durante la jornada sobre Falsas Denuncias.
Respecto a lo sucedido en su casa, indicó: “En esa época, una amiga, verdadera víctima, me contó un abuso que sufrió. Tomé esa historia como propia para sacarme de encima a mi papá y le dije a mi mamá que él me había manoseado tiempo atrás. Al tiempo lo detuvieron y noté que las cosas habían ido demasiado lejos”.
Una odisea para que la escuchen
Ana explicó que habló con su abuela para contarle que había mentido pero cuando quiso acudir a las autoridades no la escucharon. “Me acompañó a decir la verdad pero no me dejaron, nunca me dejaron y hasta el día de hoy sigo esperando que se me escuche”, cuestionó.
Su mamá relató en Telenoche que la primera vez que fueron al Polo de la Mujer a su hija la apartaron para tomarle declaración y realizarle pericias. Lorena manifestó que en una de las entrevistas indicaron que “la niña dijo no solo que la había manoseado sino que el padre en ocasiones la obligaba a tener sexo oral”.
Luego de la pericia psicológica el padre llegó al juicio en el que el padre fue condenado, mientras por otro camino siguen insistiendo para que escuchen que todo se trató de una mentira.