El futbolista Gonzalo Montiel, lateral de la Selección Argentina y jugador del Sevilla de España, llegó al país y se sometió a pericias psicológicas en el marco de la causa donde se lo acusa por abuso sexual, ocurrido el 31 de diciembre de 2019, en la casa de su familia.
Arribó en la Asesoría Pericial de San Justo pasadas las 8:30 de la mañana junto a su abogado, se bajó encapuchado del auto y sin hacer declaraciones a la prensa.
“Era su cumpleaños y me invitó a su casa, estábamos conociéndonos. Me drogaron hasta la inconsciencia, eso ya quedó probado en la investigación, igual que mis gritos en el medio de la reunión”, dijo la denunciante.
Raquel Hermida, abogada de la víctima, reclamó por una modificación del lugar de la realización de la pericia, que se debió llevar a cabo en la Asesoría Pericial de La Matanza, pero se hizo en la sede de la Fiscalía, argumentando una cuestión de seguridad. “Las víctimas no somos iguales a los imputados y claramente ellos poseen más derechos que las víctimas en nuestro país y en muchos otros”, lamentó.
Según contó Hermida, el cambio de sede para la pericia había sido por un posible apoyo que pudiera recibir por parte de la gente el futbolista del Sevilla, aunque sentenció que esto no estuvo ni cerca de ocurrir: “No fue a apoyarlo nadie, los únicos presentes eran los medios de comunicación y nosotros”.
Por otra parte, detalló la relación que tenía Montiel con la denunciante y qué pasó el día del supuesto abuso sexual: “Tenían un vínculo sexo-afectivo. Esa noche, tras muchísima insistencia de Montiel, fue simplemente a conocer a los padres del supuesto novio. Ella se encontró con una fiesta en la que había mucho alcohol, drogas farmacéuticas y cocaína. La drogaron inmediatamente”.
El otro imputado en la causa es Alexis Acosta, quien ya fue sometido a las pericias psicológicas.