Si bien los últimos días fueron frescos, el calor de mediados de septiembre sacudió de su sueño invernal a los alacranes que viven en los edificios del casco céntrico de Paraná, ocasionando temor entre los habitantes.
Desde hace un par de años, Entre Ríos está catalogada como “zona de riesgo” y tiene prioridad en los envíos de partidas de antisuero para tratar picaduras graves de alacranes.
En Paraná ha habido casos graves e incluso un niño murió en 2005 por una picadura de alacrán. Y cuando apriete el calor, los peligros son más grandes, porque los alacranes se vuelven más ponzoñosos.
En la ciudad coexisten dos especies. Uno es el Tityus trivittatus, muy arraigada en nuestro medio, y se reconocen por ser de color castaño claro, con bandas oscuras en el dorso y aguijón con púa, que es el ponzoñoso. El otro, mucho más oscuro, es inocuo, aunque las picaduras son dolorosas.
Desde los organismos de Salud Pública, se reiteran año a año, con la llegada de la primavera, las recomendaciones para impedir que los escorpiones ingresen en el hogar: sucede que una picadura en un niño puede ser grave.
Prevención. Esta primavera, los negocios que venden productos para el hogar y las ferreterías ya se han surtido de productos que evitan el ingreso de los alacranes al hogar. Las rejillas sanitarias y el alambre tejido son los recomendados para cerrar el paso de estos arácnidos por las rejillas de baño, cocina o patio. Otra solución práctica es cegar esas aberturas con tapas plásticas. Y colocar tapones en el desagüe de las piletas del baño y la cocina.
Los comerciantes locales del rubro también están ofreciendo insecticidas de baja toxicidad para eliminar estos bichos. Pero no hay que confiarse: lo mejor son las barreras mecánicas.
Bajo las puertas, al caer el sol, hay que colocar trapos o burletes para impedir el paso de los bichos por debajo. Asimismo, es recomendable tener mosquiteros en las ventanas, dado que entran por las celosías. Nunca hay que dejar al descubierto una abertura en la pared, ya que los alacranes suelen circular en los espacios huecos de las construcciones.
Las camas y cunas jamás deben estar pegadas a la pared y la ropa de cama no debe tocar el piso. Se recomienda poner las patas de las cunas en frascos de vidrio, ya que el bicho no puede trepar por este material. Siempre, antes de acostar al bebé o niño, hay que sacudir bien sábanas y mantas. Y asimismo, revisar las zapatillas antes de calzarlos.
La mayoría de los avistajes de alacrán se están dando en la zona céntrica, donde las casas son más antiguas, y las obras en construcción provocan movimientos de paredes y suelo que los hacen salir de su guarida y aparecer en viviendas linderas. El alacrán puede recorrer cualquier lugar de la casa: habitaciones, baños, patios, y cocina. Suelen andar de noche y esconderse cuando amanece. Gustan de lugares húmedos, con lo cual pueden quedar metidos bajo el trapo de piso o dentro de una zapatilla. También pueden hallarse en prendas que han quedado rozando el piso, si por la noche han quedado en el piso.
Los expertos en control de plagas explican que el alacrán “es impredecible: aparece en cualquier lugar de la casa, su comportamiento es diferente del de una cucaracha o un roedor”, diferenciaron. “Los alacranes son bastante complicados. Andan por lo general en lugares húmedos, y entran por las cañerías, por lo que suelen aparecer en el baño. Para colmo los alacranes que tenemos son ponzoñosos y pueden poner en riesgo a un chico o a una persona con bajas defensas, son bien ponzoñosos”, se señaló.
Suelen aparecer en las edificaciones antiguas o cuando hay movimiento de suelo o se rompen paredes, los bichos se ven obligados a salir de sus nidos. “Están en las cañerías, en las paredes. En las casas antiguas que tienen pisos flotantes de madera, casi siempre hay alacranes debajo, aparecen cuando la madera se rompe. Hay muchos alacranes en la zona céntrica”, se resumió finalmente.
Recomendaciones
Tapar por las noches los desagües de los lavatorios y poner tela metálica en las rejillas del piso. Tener cuidado con los trapos de piso y las toallas húmedas. Sacudir la ropa y los zapatos antes de usarlos. Colocar las patas de las cunas y camas en frascos de vidrio o en recipientes de plástico bien liso, como las botellas de gaseosas, y separarlas de las paredes porque los alacranes trepan y caen sobre el bebé durmiente. Evitar que las sábanas toquen el piso.
En caso de picadura de alacrán (o si se desconoce de qué especie fue el insecto que provocó la picadura), se recomienda siempre trasladar urgente al chico al hospital San Roque, ya que será el médico quien determinará la gravedad de la picadura. Si se trata de un caso moderado o grave, lo mejor es colocar el antisuero antes de las seis horas, pero hasta las 24 horas hay tiempo para el tratamiento. (El Diario)
