Para tener un vínculo más sano con la tecnología, lo primero es entender cómo funcionan estas aplicaciones, qué buscan con la atención de quienes las consumen y por qué las personas pasan tanto tiempo usándolas.
Con la difusión de nuevo contenido constantemente, muchas aplicaciones y redes sociales están diseñadas para provocar el famoso “scroll” (desplazarse) infinito que hace que se las consuma durante mucho tiempo, provocando el consumo de contenido negativo de forma repetitiva, lo que se conoce como doomscrolling.
Especialistas recomiendan cambios en la configuración del celular (tanto para iPhone como Android) para generar hábitos más saludables. Comenzando por configurar filtros o modos de concentración para restringir el acceso a apps y notificaciones en determinados horarios, como un "No molestar" a medida.
Por ejemplo, se puede activar un modo estudio que bloquee redes sociales y alertas, o un filtro para dormir que solo permita llamadas de contactos cercanos.
Se puede desactivar las notificaciones innecesarias revisando todas las aplicaciones y apagar las notificaciones que no sean importantes ayudando a usarlas cuando realmente se desea en lugar de cada vez que llaman la atención. También puede servir sacarlas de la pantalla de inicio, para que no estén siempre a la vista y solo buscarlas cuando se las necesita.
Quedarse solo con lo imprescindible y hacer limpieza en el celular puede funcionar, aprovechando para borrar aplicaciones que no se utilizan o que no aportan nada importante.
Otro consejo es eliminar las aplicaciones que más atrapan o hacen mirar al celular mientras se camina por la calle o se realizan actividades cotidianas. Lo recomendable es identificar qué aplicaciones absorben más energía y borrarlas (y si es necesario, se pueden usar en la computadora). También se pueden elegir alternativas para esos momentos, como leer un libro o escuchar un pódcast.
Activar la escala de grises configurando la pantalla en blanco y negro, es otro consejo ya que esto hace que el celular sea menos atractivo visualmente y ayuda a tomar más conciencia de lo que se mira.
Elegir contenido de larga duración en vez de scrollear sin rumbo después de pasar horas en TikTok o Instagram, es otra recomendación, que prioriza tener una experiencia más significativa mirando una película, escribiendo o realizando otro tipo de actividades antes de scrollear en las redes que hace que a veces ni se recuerde lo que se consume.
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