Lejos quedaron los tiempos en los que el cambio de compañía de telefonía celular era el fin de la comunicación. Desde 2010 y gracias a una ley nacional eso cambió. Los usuarios podemos cambiar de empresa de teléfono manteniendo el número.
Lejos quedaron los tiempos en los que el cambio de compañía de telefonía celular era el fin de la comunicación. Cuando nos quedábamos desconectados de nuestros vínculos. Cuando teníamos que ingeniárnosla para hacerles llegar a nuestros contactos el nuevo número de teléfono. Cuando debíamos pasar semanas pidiendo los números de los demás para volver a armar la agenda.
Desde 2010 y gracias a una ley nacional eso cambió. Desde entonces, los usuarios podemos cambiar de empresa de teléfono manteniendo el número. Se trata de la portabilidad numérica. Un concepto ya familiar que transformó radicalmente la comunicación. Que permitió y sigue permitiendo conservar intacta la agenda de contactos.
Aunque decidamos contratar una firma que nos ofrece una propuesta mejor. O cuyos celulares nuevos se ajustan más a nuestras necesidades. Al derecho de mutar de empresa se le suma el de continuar contando con el mismo número de contacto. Y todos los usuarios podemos hacerlo. Más allá del plan, el contrato o la forma de pago que tengamos estipulada. Ya sea pagando con facturación mensual o con la modalidad prepaga.
Ninguno de estos criterios es un impedimento para acceder a la portabilidad. Todos los celulares son permeables a mantener el número del dispositivo anterior. Sólo es requisito permanecer al menos 30 días en una operadora para llevar la línea a otra. Y ser titular de la línea de telefonía móvil. No es posible tramitar la portabilidad de un número que no nos “pertenece”. Y en caso de representar a una persona jurídica, debemos documentar nuestras facultades para hacerlo en su nombre.
Lo que hay que saber sobre la portabilidad numérica
En su sitio, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) detalla los aspectos más importantes de la portabilidad numérica. Señala que el trámite debe hacerse de forma personal ante la compañía de telefonía celular. Aunque actualmente, muchas de ellas ofrecen mecanismos online.
En ambos casos, hay que acreditar identidad como titular de la línea. O como representante legal si se trata de una persona jurídica. Y completar un formulario para concretar la solicitud. En cuanto a la demora, en ENACOM asegura que el procedimiento no puede tardar más de un día hábil. Aunque contempla demoras de hasta 10 días si existen complejidades. Entre las que menciona la ubicación geográfica o el trámite sobre más de una línea.
En torno al plazo de interrupción del servicio de telefonía móvil, informa que no debe ser mayor a tres horas. Ante el incumplimiento de cualquiera de los plazos el usuario afectado puede realizar el correspondiente reclamo. De igual modo, puede hacerlo cuando se presenta alguna irregularidad vinculada a la portabilidad numérica.
El cliente tiene 60 días para generar la queja ante la compañía que incumplió. Mientras que ésta tiene un período de tres días para responder su inquietud. La empresa de telefonía móvil puede no satisfacer y/o resolver la solicitud del usuario. En ese caso, éste tiene el derecho de reclamar ante el ENACOM para que intervenga.
Los argumentos de la portabilidad numérica
Dentro de los argumentos del Régimen de Portabilidad Numérica de 2010 se menciona la competencia. La norma considera que la implementación de la portabilidad optimiza la competitividad en el mercado de las telecomunicaciones. Y que ésta se refleja en un doble beneficio, tanto para las compañías de telefonía celular como para los usuarios.
Así, las empresas pueden ofrecer iguales o mejores servicios y productos. Y los usuarios pueden elegir el más conveniente. Sin tener que considerar la pérdida de su número de contacto. Antes de la ley, muchos clientes mantenían un contrato insatisfactorio para no perder el número. Y las empresas los tenían “retenidos” sin necesidad de ofrecerles algo mejor.
En relación a las posibilidades técnicas de ejecución, el Régimen señala la necesidad de adaptación de los sistemas. Todas las compañías deben usar una tecnología compatible, probada y apta para aumentar su capacidad operativa. Esto para que sea posible el intercambio y la compatibilidad entre ellas.
Portabilidad numérica para telefonía fija
Doce años después de su vigencia para la telefonía móvil, a partir de 2022 la portabilidad numérica es posible en la telefonía fija. Desde octubre del año pasado, los usuarios pueden cambiar de compañía telefónica y conservar el número de su teléfono fijo. Para ello, los usuarios deben comunicarse con la empresa proveedora y solicitar la portabilidad.
El ENACOM señala a los comerciantes como los más beneficiados con la iniciativa. Es más sencillo para una familia mantener el mismo número toda la vida que cambiarlo. Esto último revestiría una incomodidad y una revinculación con quienes llamaban con frecuencia al hogar. Sin embargo, para los comercios el perjuicio puede ser mucho más que eso.
Para una empresa o negocio, el número telefónico es un puente directo con sus clientes. Es el modo en el que se contactan permanentemente con fines comerciales. De modo que, un cambio de teléfono puede provocar una desconexión. Y esta, una posible pérdida de clientela. A partir de su aprobación, la iniciativa les permite mudarse o cambiar de compañía manteniendo el vínculo con su cartera de clientes.