Una joven bailarina de 23 años de Ara Yeví, perteneciente a la comparsa del Carnaval de Gualeguaychú denunció acoso sexual y falta de acompañamiento.
Se trata de una joven de 23 años que en los últimos meses denunció haber recibido en reiteradas ocasiones insinuaciones sexuales a cambio de un mejor lugar dentro de la comparsa. “No hice ni hago ningún favor, y por eso hoy quedo afuera”. La dirigencia del club Tiro Federal tuvo una respuesta desafortunada para lo que esperaba la denunciante.
“Hoy nuevamente me toca dar un paso al costado y convertirme con el dolor en el alma en un espectador más. Hace años que me vengo bancando maltrato y manoseo de parte de directivos, directores y asistentes que hacen y deshacen con uno lo quieren. Te faltan el respeto, te hacen invitaciones obscenas o propuestas indecentes, cuando uno en realidad lo que busca es disfrutar y salir en el carnaval. Vergonzoso lo que está pasando”, escribió la joven bailarina Alexia Peverelli en sus redes sociales y esto encendió el escándalo dentro de la comparsa que este 2025 vuelve a ser parte del Carnaval del País.
“Estoy hablando de algo que a muchos les pasa, pero nadie quiere hablar, para no quedarse fuera del carnaval”, dijo en su publicación sobre algo que lo acompañó con una denuncia en la Comisaría Primera y que hoy está bajo la investigación del fiscal Jorge Gutiérrez por tratarse de un caso de acoso sexual laboral.
Según relató en su denuncia, desde hace cuatro meses participa como bailarina contratada por la comparsa del club Tiro Federal para la comisión de frente y fue durante una peña realizada en septiembre que tuvo su primer episodio con un hombre de unos 50 años, hermano de un coreógrafo de la comparsa. “Se acerca a la ronda a saludar y al momento de saludarme me toma de la cintura sin conocerme y me dijo: ‘Es lo que te corresponde este año, por las consecuencias del año anterior y si querés un puestito tenés que chupar una p…’. A partir de ese momento, en casi todos los ensayos, me obligaba a saludarlo y me agarraba de la cintura, apretándome, impidiendo que me pueda mover o apartarlo, y bajando su mano hacia la zona de la cola”.
Agregó que este tipo de episodios y dichos del mismo tinte sexual se reiteraron en otras ocasiones, inclusive una vez delante de otro compañero de baile que salió como testigo cuando la bailarina fue convocada por el director de la comparsa en un primer momento y luego ante la comisión directiva del club. “En el ensayo del jueves 12 lo voy a saludar, ya que me obligaba, y al irme y darle la espalda, le dijo a mi compañero: ‘esta chiquita ya sabe lo que tiene que hacer si quiere salir en caireles’”, narró sobre el episodio que colmó el vaso y decidió exponer ante todos lo que estaba sucediendo.
Expuso todo en su cuenta de Instagram e inmediatamente se hicieron eco en la comparsa por la gravedad de lo sucedido. El director la citó el miércoles 18 para hablar y Alexia Peverelli fue acompañada de su amigo y testigo, y les dijo que como responsable de la comparsa no podía resolverlo y llamó a la junta directiva. Pero en esa segunda reunión, donde la bailarina volvió a repetir lo que estaba atravesando y fue ratificado por el testigo, la respuesta que recibió de las autoridades del club no fue la que esperaba: “me preguntaban si estaba mal en ese momento, si estaba exagerando”.
Al día siguiente la volvieron a convocar y le transmitieron que habían hablado con el involucrado, que “había reconocido lo sucedido únicamente el día de la peña” y que había prometido una disculpa, “tratando de terminar la situación ahí y diciéndome como que había exagerado lo que pasó y nuevamente me volvieron a preguntar si estaba mal y lo estaba exagerando”.
Pero lo más le sorprendió a la bailarina fue lo que vino después: “me hicieron saber que en la decisión que tome me iban a apoyar, y si lo denunciaba y no tenía las suficientes pruebas todo me iba a volver, dándome a entender que lo mejor era quedarme callada y no realizara ninguna denuncia”.
“Esto representa un abuso de autoridad en mi trabajo, haciéndome sentir que me vaya y cuando me sienta mejor volviera, olvidando todo. Estas reuniones me generaron dolor, abandono, y revictimización a mi persona”, calificó en su denuncia. “Me tuve que ir porque lo querían solucionar con una simple disculpa, porque si hacía una denuncia, si no tenía pruebas que si las tengo, me iba a volver todo. Me tuve que ir porque la situación no iba cambiar”, publicó El Argentino de Gualeguaychú.