Fue construido en el astillero alemán Thyssen Nordseewerke de Edem, desde donde partió para ser recibido por la Armada Argentina en diciembre de ese año.
En 2008 ingresó en una "reparación de media vida", por lo que fue sometido a trabajos de ingeniería en las instalaciones del Complejo Industrial Naval Argentino (Cinar). Hacia 2014 se terminó la reparación de la nave. Su puesta a punto demoró unas 500 mil horas hombre y se invirtieron $ 100 millones.
Como parte de los trabajos se reemplazaron los motores fue necesario cortar el casco de la embarcación por la mitad con oxigeno-acetileno y separarlo en dos partes. demás, se substituyeron los cuatro motores diesel MTU de 16 cilindros en V y 1200 Kw de potencia, que mueven una igual cantidad de alternadores de 4000 amperes, según información del astillero Tandanor.
Los motores eléctricos responsables del movimiento de la hélice recibieron un mantenimiento integral -que incluyó su desarmado completo, limpieza, medido, calibrado y posterior rearmado- con un reemplazo de los montajes que amortiguan la vibración.
También se le realizó un replacado y la reparación integral de cada una de las 960 baterías que hacen funcionar al submarino y se repararon las válvulas y demás mecanismos. La tarea de volver a unir el submarino, que se realizó a fines de 2011, entrañó complejidades desde el punto de vista técnico: no podía haber ningún error que comprometiera la vida y la seguridad de los tripulantes del buque.
El batiscafo contiene 6 Tubos Lanza Torpedos en proa; carga 22 Torpedos tipo SST-4 filoguiados, y de 40 a 80 minas de fondo. Concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado, la nave es de propulsión diésel eléctrica convencional y sistema snorkel, tiene 66 metros de eslora y siete metros y medio de manga (ancho).