Una enfermedad casi desconocida ganó atención mundial hace dos años y ahora vuelve a preocupar. Es la infección Mpox (viruela símica). En 2022, una variante del patógeno, llamado clado II, se propagó desde algunos países de África a otras regiones como las Américas, que fueron las más golpeadas. Afectó a más de 100.000 personas en 116 países y produjo más de 209 muertes.
El 23 de julio de 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), que dio por finalizada en mayo de 2023 cuando los casos decrecieron. Sin embargo, nuevamente la humanidad enfrenta otra vez la amenaza de la infección, que puede producir erupción cutánea, fiebre, dolores de garganta, cabeza y espalda y la inflamación de los ganglios linfáticos, entre otros síntomas.
Una nueva variante del virus Mpox, que se conoce como “clado Ib”, ha conseguido transmitirse de persona a persona con más facilidad que la anterior en 10 países de África, principalmente en República Democrática del Congo.
Las tasas de mortalidad alcanzan el 10% de las infecciones. Y ya hay expertos que afirman que la población de la región de las Américas podría estar en riesgo de adquirir el virus.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió días atrás un alerta a los países de las Américas para que refuercen la vigilancia. Un llamado que significa que los equipos de salud deben estar más atentos a que haya personas con síntomas de la infección, que se haga la detección a tiempo en análisis de laboratorio y que se cuente con los recursos para realizar la secuenciación genómica de las muestras de pacientes.
Si bien por el momento la nueva variante del virus no se ha reportado en las Américas, “los países deben permanecer alerta ante posibles casos importados”, advirtió la agencia sanitaria.
Además, ayer la OMS anunció que el próximo miércoles se reunirá el Comité de Emergencias, siguiendo el Reglamento Sanitario Internacional de 2005, por la suba de casos por la nueva variante en 10 países de África.
Ese Comité de expertos dará opiniones al director general de OMS para decidir si el brote nuevo de Mpox debe ser considerado como una emergencia de salud pública ESPII para prevenir y reducir mejor la propagación del virus y gestionar la respuesta globalmente.
La gripe A en 2009, la polio en 2014, la fiebre Zika en 2016 y el COVID en 2020 han sido algunas de las enfermedades que también fueron evaluadas por el comité y se declararon como emergencias de salud global.
Por qué hay que prestarle atención a Mpox hoy
“El riesgo global de que se produzcan brotes de Mpox por el clado Ib fuera de África es considerado bajo hoy. Pero ese riesgo existe. Es real, y la región de las Américas debería tener en cuenta las lecciones aprendidas por el brote por la variante del clado II para tomar decisiones a tiempo”, dijo José Antonio Lucar, graduado como médico en la Universidad Peruana Cayetano Heredia y ahora profesor asociado de la división de enfermedades infecciosas de la Universidad George Washington, en diálogo con Infobae desde los Estados Unidos.
Por el brote por la variante del clado II se reportaron más de 62.000 casos confirmados y 141 muertes en las Américas entre enero de 2022 y julio pasado. En cambio, en África, donde se había originado el brote, hubo 4.232 casos notificados y 35 muertes. En Europa, 27.529 casos y solo 10 fallecidos, según OMS.
“No se debería subestimar el riesgo de que haya nuevos casos de Mpox en las Américas. El brote por el clado Ib se inició en República Demócratica del Congo en enero del año pasado. Ya pasó mucho tiempo. Es necesario que se declare la emergencia de salud pública de importancia internacional, aunque considero que ya se está abordando tarde el problema”, opinó Lucar.
El experto señaló que el clado Ib tiene particularidades diferentes al clado II. “La variante anterior afectó principalmente a grupos de hombres que tienen sexo con otros hombres. La nueva variante tiene más impacto en niños y adolescentes”, subrayó. Casi el 70% de los casos en el Congo se dan en niños menores de 15 años, que también representan el 85% de las muertes, de acuerdo a un reporte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África.
La nueva variante está asociada a una transmisión sostenida. “El virus en África Central se está transmitiendo por vía sexual, por el contacto con animales muertos y a través del contacto con la piel de personas enfermas, por el contacto con objetos contaminados en los hogares”, afirmó el especialista.
Existen tres vacunas efectivas y seguras para prevenir MPox, que según los expertos de OMS, deberían alcanzar en primer lugar a los grupos con más riesgo de adquirir la infección y sufrir complicaciones.
“Si se declara la emergencia sanitaria mundial, se facilitarán los fondos para las personas accedan a las vacunas en África. Mientras tanto, en las Américas las autoridades sanitarias no deberían esperar a registrar un caso para actuar. Ya se deberían robustecer los laboratorios para hacer los análisis correspondientes y los secuenciamientos que permitan distinguir los clados”, detalló Lucar.
También precisó que se debería preparar una respuesta que incluya el rastreo de contactos y la estrategia de vacunación. “Como la nueva variante alcanza a niños y adolescentes, la inmunización también debería tenerlos en cuenta”, dijo.
En tanto, la médica argentina Mirta Roses, ex directora de la OPS y miembro Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires afirmó al ser consultada por Infobae: “Por ahora el riesgo de adquirir la infección MPox en República Democrática del Congo es muy alto. En el resto de África, el riesgo es mediano y el global es bajo. Hay que tener en cuenta que la nueva variante es más agresiva y trasmisible. Por eso, las comunidades y la población de riesgo deben estar alertas así como los profesionales y centros de salud que los atienden”. Fuente: Infobae
