“El Servicio Penitenciario no tiene ningún perro preparado para la detección de drogas y tampoco hay scanner, con lo cual, es doble el trabajo de los penitenciarios para controlar a aquellas personas que pretenden ingresar sustancias ilegales, armas de fuego o teléfonos celulares al interior de las unidades penales”, fundamentó a Elonce el ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia.
“La pretensión es que haya entre dos y tres perros en las ocho unidades penales para colaborar en el control de los ingresos de las visitas a los internos porque, muchas veces, estas personas intentan ingresar drogas, teléfonos y hasta armas. Hoy por hoy, ese es un control manual a través del perfilado del personal del Servicio Penitenciario, tanto de hombre como de mujeres”, sostuvo Roncaglia.
De acuerdo a lo que explicó el director del Servicio Penitenciario, Alejandro Miotti, los nombres para cuatro cachorros serán elegidos a través de un concurso en redes sociales. “La hembra, de un año y medio, se llama Ufa; ella tenía un guía con el que había formado un binomio en Gualeguaychú, pero lamentablemente, su instructor falleció a causa de una enfermedad terminal”, comentó Roncaglia. (Elonce)
